Ben y Ali Nunery se casaron en 2009. Ya que acababan de adquirir una casa, decidieron hacer su sesión de fotos de boda mostrando el futuro que tendrían en su nuevo hogar. Tiempo después, Ali fue detectada con cáncer, una enfermedad que no pudo vencer y por la que murió a los 31 años, en 2011.
Años más tarde Ben y su pequeña hija Olivia hicieron una serie de hermosas fotografías en las que recrearon las mismas imágenes de la boda para recordar a Ali y así despedirse de su antiguo hogar. Contaron con la ayuda de la hermana de Ali, Melanie Tracy, que había fotografiado a la pareja el día de su boda.
La memoria de la madre vive en la dulzura de las fotos padre e hija
A la izquierda, una foto de Ben Ali y tomada por Melanie, hermana de Ali, en 2009. A la derecha, Ben y su hija Olivia de pie, juntos, en la misma puerta. Diciembre de 2013.
Ventana
Ben y su esposa Ali, fueron fotografiados junto a la ventana el día de su boda. Ben recreó la toma con su hija, Olivia, en memoria de su esposa.
Tal madre, tal hija
Al dejar la casa, Olivia encontró un rizador para cabello que pertenecía a su madre. En la primera foto aparece Ali, peinándose el día de su boda.
Baile
Ben y Ali bailando el día de su boda en 2009, y luego Ben con su hija Olivia, en la misma casa. “Quería ser capaz de mostrar Olivia el lugar donde su madre y yo comenzamos nuestra vida juntos y soñábamos con criar a nuestros hijos”, escribió Ben.
Escaleras
A la izquierda, Ben espera a su esposa al pie de las escaleras, en 2009. A la derecha, él y su hija Olivia juegan en las mismas escaleras, en 2013.
Un ángel llamado mamá
Ben y su hija, con el ángel de cristal al que Olivia llama “Mamá”. “Ellos hablan y juegan con ella todos los días”, asegura Melanie.
Pluma
Melanie, quien tomó estas fotos, dice que recibe regularmente “mensajes” de su difunta hermana, y que hay algunas plumas que caen de la nada. Así que ella se conmovió profundamente cuando al tomar esta fotografía en la habitación de Olivia, la niña se agachó y recogió algo: una pluma blanca.
Historia de amor
“Muchas personas me han preguntado cómo me sentí al hacer la sesión de fotos. Lo que quiero que sepan es que esto no es una historia sobre el dolor de una pérdida: Sí, he pasado por esas emociones y aún me duele, pero lo que quiero es que las personas vean en estas fotos es una historia sobre el amor.”
Creando nuevos recuerdos
Después de tomar la serie de fotografías ambos, padre e hija, se mudaron a un nuevo hogar. “Nuestras vidas siguen por un camino difícil e incierto, pero Olivia y yo vamos a ser capaces de mirar estas fotos y saber que hubo un lugar en el que yo era el hombre más afortunado del mundo, aunque sólo fuera durante un rato”.