Este increíble padre de Kansas tiene el mejor de los tatuajes. En marzo del 2015 la vida de Josh Marshall y su familia dio un giro radical. Ese mes, su hijo Gabriel de 8 años fue diagnosticado con un raro tumor cerebral llamado astrocitoma anaplásico.
Cuando Gabriel fue sometido a una cirugía para que le extirparan el tumor, la única evidencia visible fue una cicatriz en el lado derecho de su cabeza, que provocó en el pequeño una gran consciencia de sí mismo.
Josh hizo algo increíble
Para fomentar la confianza de su hijo, Josh decidió hacerse un tatuaje con la forma de la cicatriz de Gabriel, en una bellísima muestra de amor fraternal.
Una imagen de concurso
Para celebrar el día del padre, Josh entró a una competencia de #BestBaldDad (el mejor papá calvo) de la St. Baldrick’s Foundation. Este concurso acepta a padres, tíos y abuelos que se hayan rasurado la cabeza para mostrar solidaridad hacia un niño con cáncer.
Cicatrices iguales
Josh inscribió una fotografía en la que aparecen él y Gabriel mostrando sus cicatrices iguales con la siguiente descripción: “me hice tatuar la cicatriz de mi hijo para ayudar a que tuviera confianza en sí mismo”.
Sólo una es real
La imagen rápidamente se volvió viral en la web. Apareció originalmente en Instagram con el mensaje:
“Una es una cicatriz real. El otro es un tatuaje que muestra apoyo y lo hace sentir normal. ¿Padre del año? ¡Claro que sí!”