Lila May Schow es una pequeña niña de 5 años originaria del condado Hood River, en Oregon, Estados Unidos. Desde hace tres años Lila ha estado luchando contra el cáncer de neuroblastoma, un cáncer infantil que ataca el sistema nervioso simpático. Actualmente se encuentra en etapa 4, pero Lila ha dejado de recibir quimioterapia porque su cuerpo no es lo suficientemente fuerte. Los médicos informaron a su familia que la pequeña viviría hasta cerca del día de Acción de Gracias.
Para hacer del que podría ser su último cumpleaños algo inolvidable, sus padres, Heidi Hall y Ryan Schow, decidieron organizarle a la pequeña una fiesta muy especial. A través de Facebook contaron la historia de Lila y gracias a empresas locales, donaciones y una gran cantidad de voluntarios, la fiesta se hizo realidad.
El 31 de julio miles de personas se reunieron y ayudaron a hacer la última fiesta de la vida de Lila
El evento se llevó a cabo en un viejo banco local. No se trato sólo de una fiesta de cumpleaños, fue al mismo tiempo una graduación y una boda, ¡todo en uno!, pues sus padres sabían que esos momentos especiales jamás llegarían a la vida de su pequeña.
Lila llegó a la fiesta como una princesa real. Con un puente levadizo, un carruaje tirado por caballos y escoltada por la policía local. Llevaba un vestido de Cenicienta y fue acompañada por las diferentes princesas de Disney. Por supuesto, el príncipe azul no podía faltar.
Todo –desde el vestuario hasta las fotografías– fue donado, y asistieron cientos de personas de diferentes partes de los Estados Unidos
El momento emotivo de la fiesta llegó cuando, entre flashes, Ryan, el papá de Lila, la hizo girar por la alfombra roja en un baile que conmovió a los invitados hasta las lágrimas.
Después su padrastro Blake Hall bailó con ella, y al finalizar se dejó caer sobre una rodilla y sacó un anillo al mismo tiempo que le decía a la pequeña: “Lila May, ¿quieres casarte conmigo?” Por supuesto que la pequeña respondió con un: “¡Sí!”
Ryan Schow, padre de Lila, dijo estar muy agradecido por todo el apoyo que recibieron:
No habríamos podido luchar por su salud y hacer una fiesta tan grande sin toda la ayuda que nos han dado. Estamos muy agradecidos por ello. Todo fue hecho para darle a mi pequeña una razón para sonreír.
Heidi Hall, mamá de la pequeña, también está sumamente agradecida por todas las muestras de amor que recibió su hija:
Es profundamente conmovedor ver cómo todo el mundo respondió. Un gracias no es suficiente. Ni siquiera sé mucho de estas personas. Es simplemente la cosa más hermosa que he visto en mi vida.