La pandemia nos está haciendo vivir momentos muy difíciles, pero también saca a relucir lo mejor de las personas, pues cada día son más los que tienen ánimos de ayudar a los más necesitados y reconocer a los que están en la primera línea de batalla en contra de esta terrible enfermedad.
Un ejemplo de estas personas es Community Loaves, un grupo de ciudadanos de Seattle, Estados Unidos que desde el inicio de la pandemia se unieron para ayudar a cientos de personas que perdieron sus empleos.
Sus panes son artesanales
Community Loaves desarrolló un programa en colaboración con panaderos de toda la ciudad para producir pan casero y después regalarlo a las personas sin hogar y a quienes se quedaron sin empleo durante la contingencia sanitaria por covid-19.
Los panaderos disfrutan de hornear todos los días
Desde que empezó el confinamiento, los panaderos hornean todos los días algunas piezas y después salen a repartirlas. La coordinadora del programa, Katherine Kehrli, explicó durante el programa de televisión Today cómo inició esta idea.
Cuando pienso en mi infancia, mi abuela solía hacer el mejor pan casero. Eso me recuerda esto. Puedes ver sonrisas a través de las máscaras. Todavía puedes. Puedes ver cómo se elevan los ojos. Con 600 mil barras de pan, son 600 mil sonrisas.
Cada vez llegan a más personas en Seattle
Esta organización consiguió donar más de mil piezas de pan horneado de manera natural y espera que conforme avancen los días, la cifra pueda duplicarse. Esto demuestra que los buenos siempre somos más.