Los padres son instintivamente protectores, y el amor incondicional hacia sus hijos los hace desvivirse y hacer todo lo que esté a su alcance por mantenerlos seguros, física y emocionalmente, ante cualquier situación de peligro.
Independientemente de la edad, para nuestros padres siempre seremos sus niños, esos por los que vivirán preocupados toda la vida. Así como Don Félix Cárdenas, a quien no le importa tener que caminar todas las noches por las calles de Ñemby, Paraguay, para proteger a su hija en su regreso del trabajo.
Desde hace tres años, el amoroso padre de 72 años, camina puntualmente varias cuadras hasta llegar a la oscura y desolada parada de autobuses con el objetivo de resguardar a su hija Belén de 22 años, y así evitar que sea víctima de la delincuencia o la violencia.
Como un acto de agradecimiento a su querido padre, Belén quiso homenajearlo publicando una fotografía de Don Félix en la parada de autobuses en su cuenta de Twitter.
Yo no llego entre las 8:30 o 9:00 a mi casa y él está siempre esperándome en la parada. Viejito no quiero que nunca me faltes, te amo muchísimo.
Como era de esperarse, la publicación del bello acto de amor de Don Félix hacia su hija no pasó desapercibida y logró hacerse viral, acumulando hasta el momento más de 24 mil likes.
Primero, me buscaba en el trabajo, pero luego se fue acostumbrando a la idea de que ya no era el colegio, que yo tenía que aprender a soltarme más y andar por mi cuenta, pero siempre está presente en las paradas.
Yo nio llego entre las 8 30 o 9 a mi casa y él está siempre esperándome en la parada 😭❤️ viejito no quiero que nunca me faltes te amo muchísimo pic.twitter.com/lhtVq4bh33
— beleeem :) (@BelnCrdenas19) February 22, 2022
Y aunque no faltó uno que otro hater que quiso opacar el lindo detalle dedicado a Don Félix, criticando el hecho de que ya está grande para exponerse a los peligros de la calle a altas horas de la noche, Belén defendió a su padre afirmando que se le ha advertido de los peligros a los que se expone, pero que él prefiere esperarla; de lo contrario, se angustia aún más por su seguridad. Además, ella es inmensamente feliz cuando baja del autobús y ve que su papá está ahí esperándola; se siente segura con él.
A mi papá le agradezco todo lo que ya hizo por mí, por mis hermanos y más por mi hijo, siempre fue y sigue siendo un excelente papá y abuelo.
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