Billy Fynn Gadbois es un hombre de 39 años que quiere darle a sus hijos el mejor ejemplo de cómo se debe amar a una mujer, por eso escribió en la página de Facebook Love What Matters una sincera confesión en la que explica cómo sigue haciendo cosas por su exesposa.
Sus razones han conmovido a los internautas porque, sin duda, les está regalando una increíble lección sobre el amor y el respeto que una pareja debe tenerse después de una separación, ya que no tiene que ser ofensiva o dolorosa.
Un acto de amor y respeto
Billy comentó en la página de Facebook que siempre trata de enviarle flores a su exesposa, ya sea en los días especiales o simplemente para recordarle el cariño que todavía le tiene.
Muchos le cuestionaron por qué continúa haciendo todo esto cuando ya están separados y no tienen ninguna relación, a lo que él sabiamente respondió que aunque le molestan ese tipo de preguntas, lo hace por estas razones:
Hoy es el cumpleaños de mi exmujer, por lo que me levanté temprano y compré flores, tarjetas y un regalo para que nuestros hijos se lo dieran; también los ayudé a hacerle el desayuno. Por lo habitual, la gente me pregunta ‘¿por qué diablos haces cosas por ella todo el tiempo?’. Eso me molesta, así que lo dejaré claro para todos ustedes: Estoy criando a dos hombres pequeños. El ejemplo que les dé, de cómo trato a su madre, dará forma significativa a cómo verán y tratarán a las mujeres y sus relaciones el día de mañana.
Creo que aun más en mi caso, porque estamos divorciados. Así que si ustedes no están modelando un buen comportamiento en las relaciones para sus hijos, deberían replantearse. Elévense por encima del problema y sean un ejemplo. Esto es más grande que cualquiera. Críen hombres buenos. Críen mujeres fuertes. Por favor. El mundo los necesita, ahora más que nunca.
Su acto de amor es digno de aplaudir, porque así es como se forjan a los hombres buenos y respetuosos que son capaces de amar a pesar de las diferencias que puedan existir entre ellos y sus parejas o cualquier otra persona. Así que sí, Bill Flynn Gadbois, sin duda, es el padre del año y todos deberían aprender algo de él.