Actualmente hay una presión social hacia las mamás para que recuperen lo más pronto posible su figura después de haber dado a luz. Sin embargo, Brad Kearns es un padre de familia que piensa diferente, y en su cuenta de Facebook defendió el cuerpo de su esposa tras haber tenido a su segundo hijo.
En su mensaje, Kearns comenta que en muchas ocasiones su esposa Sarah es mucho más comprensiva que él en cuanto su aspecto personal, por lo que no se le hace justo que las mujeres que pasan por un proceso tan difícil como el de convertirse en madres, tengan todavía que soportar los prejuicios de la gente sobre los cambios que han sufrido sus cuerpos después del parto, cuando ellas solo deberían de disfrutar intensamente la experiencia.
“Siempre que Sarah y yo nos estamos arreglando, me pongo una camiseta y unos pantalones y me quejo de lo mucho que tardo en saber qué ponerme. Ella siempre me dice: ‘te queda bien’ o ‘yo siempre me pongo lo mismo’. A veces he cometido el error de contestarle que se compre más ropa.
“Todos sabemos que no se trata de la ropa, sino que todo el proceso post-natal es difícil. Los niños se convierten en la prioridad número uno. Y en el caso de las mujeres, el cuerpo se estira, cambia y crece como un experimento científico. El espacio personal ya no existe.
“El cuerpo se hincha y engorda en zonas donde nunca pesaste que lo haría, pero no pasa nada porque durante el embarazo todo el mundo te dice que estás radiante, porque todo es hermoso y natural. Luego el bebé nace. Eso es una locura. La gente te visita y y elogian lo guapa que está la mamá y el papá se toma unos días libres en el trabajo para ayudar”.
“Pero luego él vuelve al trabajo y la gente no te visita tanto. Las mamás se quedan a cargo de todo. El bebé no duerme, ella no descansa, no come bien, apenas sale y no tiene tiempo para nada. Luego esa mamá entra en Instagram o Facebook y ve cómo otras, que tienen entrenador personal, cocinero, niñera y maquillista, publican fotos de sus espléndidos cuerpos tras dar a luz en poco más de un mes. Y eso hace que todas las mujeres que lo ven se creen unas expectativas.
Definitivamente el periodo postparto de una mujer no es fácil de sobrellevar; hay una guerra de hormonas en el cuerpo, de un momento a otro te conviertes en madre, todo te duele y aún así te reincorporas en cuestión de horas para dar todo de ti. Deja de lado los prejuicio, que nada importe más allá de tu salud y del amor que tienes por tu hijo, disfruta tu maternidad y siente orgullosa de tu cuerpo.