Los niños siempre nos recuerdan que no se requiere de lujos para ser felices. Prueba de esto es la historia de una pequeña que celebró su cumpleaños con un pastel improvisado por plátanos y una vela.
Sus padres no contaban con los recursos necesarios para comprar un pastel de chocolate o vainilla, pero no quisieron pasar de largo el cumpleaños de su bebé. Por ello tomaron todos que tenían en casa e improvisaron lo mejor que pudieron. El resultado estuvo lleno de alegría y una sonrisa inocente.
Esta historia tiene origen en Indonesia, país que es azotado por una terrible crisis económica ocasionada tras la pandemia de covid-19. Aquí se han registrado grandes pérdidas laborales y la hambruna a crecido a manera desmedida.
De hecho, los padres de la pequeña en cuestión se encuentran desempleados, por lo que acceder a comida e incluso artículos básicos de limpieza es todo un problema. Sin embargo, esto no fue impedimento para que ella se emocionará al recibir un pastel de cumpleaños improvisado con plátanos y una vela.
La pequeña estuvo feliz en todo momento y posó con una sonrisa frente a su pastel, que si bien no era el deseado por sus padres, estuvo repleto de amor. Le cantaron las mañanitas, aplaudió y sopló la vela mientras pedía un deseo.
El padre de la menor subió el video en redes sociales con la intención de compartir la alegría que los invadía. El hombre recibió cientos de comentarios en los que aplaudían su acción. Además le ofrecieron algo de ayuda y un nuevo empleo con el que podrá sacar a su familia adelante.
Historias como estas nos recuerdan que debemos valorar todo lo que tenemos y, por supuesto, que la felicidad no está en los lujos, sino en los momentos que compartimos con aquellos que tanto amamos.