El amor es algo tan grande que a veces el ser humano no logra entenderlo, abre puertas a nuevas emociones que cambian la vida por completo; cuando la persona que te acompaña sigue a tu lado no hay mayor satisfacción.
Esta pareja es la prueba más pura de que a veces el afecto es irrompible, en cada despedida ambos esperaban por su amor. Sin embargo, no contaban con que un día llegaría la última despedida y no pudieron, literalmente, vivir el uno sin el otro.
Jeanne y Clair, una pareja de Pensilvania, Estados Unidos, a punto de cumplir 45 años de casados, fallecieron en dos hospitales distintos, el mismo día con solo unos minutos de diferencia. La mujer de 70 años fue hospitalizada debido a problemas de movilidad y salud tiempo atrás, y su esposo Clair Vence la visitaba diariamente para hacerle compañía.
Desafortunadamente, el hombre de 75 años presentó síntomas de resfriado similares a los de la influenza, los cuales empeoraron rápidamente. Un día tuvo que ingresar al hospital, por lo que las reuniones con su esposa terminaron.
Durante su estadía en el hospital la pareja seguía en comunicación a través de llamadas telefónicas, pero justo después de la última interacción Clair falleció. Una de sus dos hijas estaba con él en ese momento y dio aviso a sus familiares para que informaran a su madre, sin embargo, el doctor de la mujer, sorprendido al recibir la visita familiar (ya que aún no daba aviso del suceso), declaró que hacía pocos minutos había muerto Jeanne.
Aunque no pudieron estar juntos físicamente sus últimos días, ellos ahora descansan en el mismo cementerio.