La compasión y nobleza dentro de cada uno de nosotros muchas veces nos llevan a lograr objetivos o realizar acciones que podrían cambiar la vida de alguien más para siempre, dándole uno de los mejores regalos que podrían recibir. En el caso de Pedro, un hombre sin hogar que vivía en las calles de Los Ángeles, la bondad de una joven pareja ayudó a que pudiera reencontrarse con su familia después de más de 20 años sin verla.
Randi Emmans-Bailyn y su novio John Suazo son una pareja que ha dedicado su vida a ayudar a los demás mediante un proyecto social llamado Backpacks, en el cual regalan mochilas llenas de comida, agua, calcetines y productos de limpieza esencial a personas de escasos recursos y que viven en situación de calle. Pues bien, el pasado domingo 9 de agosto Randi compartió en sus redes la conmovedora historia de cómo conoció a Pedro y el maravilloso acto que ella y su novio realizaron por él.
Randi se conmovió al conocer a Pedro
La semana pasada salí a pasear con mi perro cuando escuché a Pedro decir ‘¿por qué la gente solo se queda mirándome y se ríe de mí? Soy un hombre muy educado. Digan hola. No me ignoren o se queden viéndome de esa manera’. Me sentí tan conmovida por sus palabras, me rompió el corazón. Inmediatamente supe que quería ayudar a Pedro, así que corrí a mi departamento y le dije a mi novio, John, lo conmovida que me sentía por lo que Pedro había dicho.
Así que la pareja se acercó a Pedro para darle una de las mochilas que usualmente regalan a personas como él. Platicaron y después de preguntarle cuáles eran sus aspiraciones, él les confesó que lo que más deseaba era volver a ver a su familia, misma que no había visto en más de 20 años.
Después de una larga búsqueda, lo lograron
Después de que Pedro compartiera con Randi y John todo lo que recordaba de su familia, hasta los detalles más pequeños, pudieron contactar a sus familiares gracias a que Pedro aún recordaba la dirección de su abuela. Pierre, uno de los tíos de Pedro, lloró de la emoción cuando Randi y John lo contactaron, y prometió hacer lo imposible por viajar desde Charleston hasta Los Ángeles para reencontrarse con su sobrino.
Además de esto, John y Randi recaudaron dinero para poder darle a Pedro la oportunidad de dormir en un hotel durante algunos días, comprarle ropa y comida, e incluso llevaron a su tío y a una de sus primas a cenar para que pudieran platicar un poco más sobre la nueva vida que le espera a Pedro con su familia, la cual vive en Carolina del Sur.
Pedro prometió mantenerse en contacto
Fue increíble ver el amor que hay entre su familia a pesar del paso de los años. El día de ayer regresaron a casa junto con Pedro; él se siente increíble. Pedro es realmente bueno e inteligente. Estamos felices de haberlo conocido y esperamos mantenernos en contacto. Incluso, estamos planeando ir a visitarlo en Charleston en cuanto sea posible. Pedro conmovió nuestros corazones para siempre y vamos a extrañarlo. No podemos esperar para ver qué le depara este nuevo capítulo en su vida.