Tener una familia es el sueño de muchas personas. Sin embargo, pocos se sienten listos, tanto económica como mentalmente, antes de cierta edad. A los 20, casi nadie está pensando en formar una familia y mucho menos una grande. Incluso las personas que sueñan con tener una casa llena de niños planean la llegada de los bebés, tratando de encontrar los momentos adecuados.
Sin embargo, este no fue el caso de Ellie y Billie Dudfield, una pareja de Reino Unido que se convirtió en padres de ¡cuatro! bebés a los 21 y 20 años, respectivamente.
Desafiando las probabilidades
La joven pareja ya tenía una bebé de dos años cuando Ellie volvió a embarazarse. Ninguno de los dos pudo haber imaginado que no nacería uno ni dos bebés, sino que tendrían ¡trillizos idénticos! A pesar de que se les informó que era un embarazo muy riesgoso, decidieron seguir adelante.
Sus tres bebés, Arthur, Archie y Albie, nacieron prematuros a finales de junio de este año, faltando 12 semanas para que se completara la gestación, con una posibilidad de supervivencia del 40 por ciento. Cada uno de los bebés pesaba menos de 1 kg y tuvieron muchos problemas de salud al nacer, incluyendo sepsis, ictericia y hemorragias cerebrales. Ellie se refirió a las primeras semanas de vida de los bebés como “una montaña rusa emocional”, ya que su estado de salud no era nada estable.
¡Una gran familia!
Las posibilidades de concebir trillizos idénticos son de 1 en 200 millones. No contentos con desafiar estas probabilidades, uno de los bebés nació en el saco amniótico, lo que ocurre menos de una vez cada 80 000 nacimientos.
Afortunadamente, los trillizos salieron adelante y después de tres meses en cuidados intensivos, en septiembre se les dio de alta y se fueron a casa. El día de hoy, los tres viven con sus papás y su hermana mayor de dos años, Lola.
Ellie y Billie se encuentran muy felices por tener una gran familia y aunque admiten que no es una tarea nada fácil y su vida ha cambiado por completo, no cambiarían nada al respecto.
Obviamente no tenemos la típica vida de gente de nuestra edad. Es difícil, pero siempre hemos sido personas muy orientadas a la familia, así que hicimos que funcionara. Las enfermeras estaban impresionadas de nuestra madurez cuando estábamos en la unidad neonatal de cuidados intensivos.