El coronavirus ha intervenido con los planes de muchas personas que, por seguridad, se han visto forzadas a cancelar vacaciones familiares, cumpleaños, baby showers, bodas…
Pero esta pareja de Carolina del Norte, Estados Unidos, no iba a dejar que el virus se interpusiera entre ellos y sus planes de boda, así que reunió a sus familiares y amigos por videollamada para decir “sí, acepto” y enlazar sus vidas para siempre.
El hospital fue su salón
Ambos son residentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, en Durham, North Carolina. La doctora Shelun Tsai está en el departamento de Obstetricia y Ginecología, y el doctor Michael Sun en el de Psiquiatría.
Su casamiento debía celebrarse el 11 de abril, aunque debido a la contingencia no fue posible y decidieron posponerlo para octubre, pero sus colegas no iban a dejar que la fecha pasara desapercibida y organizaron una fiesta simbólica.
Atender pacientes y preparar una boda no fue fácil
Shelun dijo que sus compañeros estaban al tanto de sus planes de matrimonio, pero no se dieron cuenta que el día finalmente había llegado sino hasta que la futura novia se presentó a trabajar y mencionó que, de no ser por la pandemia, ella estaría a punto de unir su vida al hombre que ama.
Sin pensarlo dos veces los otros internos iniciaron los preparativos a las ocho de la mañana. Se las arreglaron para atender a sus pacientes y, a la vez, confeccionar un vestido y velo de papel, hacer ramos, botoniers y decorar una transportadora para llevar a la novia.
Separados pero más unidos que nunca
Como Tsai y Sun trabajan en departamentos diferentes, utilizaron la plataforma de videoconferencias Zoom para darse el “sí” y para que sus familiares en Nueva York fueran testigos del feliz día.
Sin importar que se vieran detrás de una pantalla, las sonrisas y la emoción se hicieron presentes, pues el amor está en las buenas, en las malas ¡y en la distancia!
¡Los declaro marido y mujer!
No faltaron las damas de honor, los padrinos ni el juez, pues los compañeros del ala de Obstetricia y Ginecología presumieron sus dotes camaleónicas y se pusieron en el papel de anfitriones.
Aunque Shelun y Michael no pudieron besarse para cerrar su unión improvisada, lograron revivir la magia de lo que ese día debía significar desde que lo planearon.