La mayor parte del tiempo pensamos que las personas que sufren algún tipo de discapacidad son muy dependientes de otros, pero lo cierto es que son inteligentes, capaces y, por supuesto, muy independientes. Día a día nos demuestran que los únicos obstáculos son los prejuicios que el resto tiene sobre ellos y aun así los rompen de manera sorprendente.
Maryanne y Tommy Pilling son un ejemplo de personas que nacieron para romper los límites. Esta linda pareja tiene síndrome Down y han pasado 22 largos y hermosos años casados. En un inicio las personas cercanas a ellos expresaron sus dudas acerca de la relación, incluso vaticinaron que su matrimonio no duraría demasiado, pero estaban realmente equivocados. Ellos son la prueba viviente de que todo el mundo puede encontrar su verdadero amor. Esta es su historia.
Su historia de amor nació en 1995
Maryanne tiene 45 años y Tommy 57, se conocieron en un centro de ayuda para personas con dificultades de aprendizaje. Luego de hacerse amigos, salieron durante 18 largos meses antes de que Tommy le propusiera matrimonio a su linda novia, pero primero le preguntó a la madre de Maryanne si podía declarase a su hija e incluso consiguió un lindo anillo de juguete en una máquina expendedora.
Se casaron en Inglaterra en julio de 1995
No todo el mundo estaba de acuerdo con la unión de la pareja, pero superaron las expectativas y ahora están celebrando 22 largos años de un hermoso matrimonio. La señora Pilling tiene 45 años y en su pagina de Facebook aseguró vivir feliz:
“Mi boda fue el mejor día de mi vida. Me sorprendió cuando Tommy me hizo la propuesta, pero no lo pensé dos veces antes de decir que sí. Tommy y yo nunca discutimos, amo mucho a mi esposo, él es mi mejor amigo”.
El sueño de Maryanne se hizo realidad
La hermana de Maryanne, Lindi Newman, dijo que la boda era algo con lo que Maryanne soñaba desde que era niña, y Tommy fue el príncipe azul que hizo sus sueños realidad.
“Maryanne había soñado con una gran boda desde que era pequeña y eso es exactamente lo que tuvo. Fue un día hermoso. Algunas personas los miraban y asumían que no podían casarse porque tenían síndrome Down. Aun así, ellos lo hicieron y recibieron muchos mensajes encantadores de personas que se sentían inspirados por su historia de amor”.
La pequeña familia vive feliz
Ellos viven de forma independiente, pero muy cerca de sus familiares, que siempre están ayudándolos. Lindi también expresó en su página de Facebook:
“La gente se preocupa por sus propios hijos o nietos con síndrome de Down, pero pueden mirar la historia de Maryanne y Tommy para inspirarse y creer que sus hijos también pueden enamorarse y vivir felices para siempre”.