Este es el increíble momento en que un niño con parálisis cerebral hace a un lado su andador, con el que se ayuda a caminar, para cruzar la línea de meta de un agotador triatlón.
Bailey Matthews es un niño de 8 años de edad originario de Nottinghamshire, Inglaterra, que tomó la decisión de participar en el triatlón celebrado en la localidad de North Yorkshire. Lo especial de esta historia es que Bailey no es un niño normal. Él nació con 9 semanas de anticipación y desde los 18 meses fue diagnosticado con parálisis cerebral, lo que le genera problemas de coordinación y movilidad. Por eso, para ayudarse a caminar, tiene que usar un aparatoso andador.
Lento, pero con paso firme, Bailey llegó a la recta final del triatlón. En ese momento hizo algo que transformó el evento en algo mágico: soltó su andador y se decidió a cruzar la meta por su propio pie. A pesar de caer en repetidas ocasiones, se levantó con firmeza una y otra vez, hasta lograr su objetivo: cruzar la meta.
Bailey no recibió ningún tipo de ayuda o trato especial por parte de los organizadores durante la carrera. Tan sólo contó con la compañía de su padre, quien se mantuvo a su lado a través de los 100 metros de natación, los 4 kilómetros en bicicleta y la carrera de 1,300 metros que recorrió.
En la meta lo esperaban su madre y su hermano pequeño con los brazos abiertos. Y también una medalla hecha especialmente para él, como reconocimiento por haber finalizado la competencia y por su decisión y voluntad de superarlo todo.
Su madre, Julie Hardcastle, dijo:
Pueden ver en su carita cuando llegó y vio a todo el mundo, que esta era su manera de terminar con estilo y demostrar a todos lo que él era capaz de hacer. Fue la respuesta a la multitud que lo empujó a hacerlo.