Comúnmente pensamos que los orfanatos brindan todos los cuidados necesarios a los niños que viven ahí, incluso llegamos a creer que es mejor que vivan en un lugar así y no que sufran en las calles. Pero la realidad es muy diferente; al menos esto es lo que sucedió con Ryan, un niño búlgaro de 7 años que parecía estar desnutrido.
En 2015 Priscila Morse, de Tennesee, vio una impactante foto en Facebook que mostraba a un pequeño que vivía en un orfanato en Bulgaria. Lucía hambriento y con un alto grado de desnutrición, así que ella y su esposo David decidieron adoptarlo para salvarlo.
Este era el pequeño Ryan cuando lo conocieron
El nivel de desnutrición de Ryan era impresionante. Su piel era tan delgada que prácticamente estaba pegada a sus huesos; literalmente parecía un esqueleto.
La familia Morse decidió adoptarlo
Priscila y su esposo David ya habían adoptado a una pequeña con síndrome de Down, así que estaban dispuestos a salvar nuevamente una vida. Aunque la primera reunión para adoptarlo fue bastante desgarradora, nada pudo detenerlos.
“Pensamos que las enfermeras me habían llevado al niño equivocado, porque Ryan parecía demasiado pequeño para su edad. Era solo huesos y piel y lo primero que pasó por mi mente fue que iba a morir”.
Ryan pesaba 3 kilos y medio cuando tenía 7 años
Hace un año, Ryan era un niño huérfano y desamparado que estaba muriendo de hambre en Bulgaria. Lo que resulta ser aún peor es que sobrevivía cuando regurgitaba la comida porque no había más alimento. También estaba totalmente cubierto de vello corporal, como un último esfuerzo de su sistema para adquirir calor y mantenerse con vida.
Lo llevaron a un hospital para ayudarlo a sanar
Para ayudarlo a comer, los médicos le adaptaron un tubo de alimentación que fue conectado a sus intestinos. Después de eso, Priscila y David comprendieron que la salud de Ryan seguía en riesgo.
Ha tenido que ser sometido a varias intervenciones médicas
Tiene varios diagnósticos, incluyendo parálisis cerebral, microcefalia, enanismo, escoliosis, pies severamente palmeados y necesidades especiales que probablemente desarrolló mientras se encontraba en el orfanato.
El próximo procedimiento médico será una cirugía espinal, en la que colocarán una varilla para ayudarle a enderezar su espalda.
Priscila y David han permanecido a su lado en cada proceso
Ryan tiene un largo camino que recorrer, pero sus padres adoptivos están a cada paso.
Ahora, Ryan es otro
Después de todo lo que vivió, Ryan es un pequeño que se recupera satisfactoriamente y le sonríe a la vida.