Nuestra salud mental es un elemento importante para nuestra productividad y desempeño en el trabajo, pero generalmente es algo que hacemos a un lado por tratar de atender otros aspectos; sin embargo, si no estamos bien, no funcionamos al cien por ciento, por eso es importante tomar momentos o días de descanso y cargar nuestras baterías.
Esto es lo que le ocurrió a Madalyn Parker, una chica que trabaja como desarrolladora web, quien solicitó permiso en su trabajo para ausentarse un par de días para concentrarse en atender su salud mental. Lo increíble, fueron las respuestas recibidas.
Ella sabe lo que es la ansiedad y la depresión
Parker trabaja para Olark, una compañía de ingeniería de software. En el 2015, esta chica decidió escribir un emotivo ensayo sobre su batalla contra los problemas de salud mental que la aquejan y cómo estaban afectando su carrera.
Muchas empresas suelen estigmatizar la depresión, la ansiedad y otros problemas mentales, esta fue la experiencia por la que pasó Parker, quien ha sufrido de ansiedad desde su infancia. Su condición empeoró durante sus años universitarios, cuando vivió una relación abusiva. Cuando se vio al borde de la depresión, comenzó a asistir a terapia y tomar medicamentos.
A pesar de los problemas, logré el trabajo de mis sueños al graduarme. Todo iba bien hasta que la medicación dejó de funcionar.
No sabía qué hacer
Durante el 2014, su depresión y ansiedad comenzaron a afectar su trabajo.
A pesar de todas las cosas buenas, me siento inútil y desganada. No quiero que mis jefes y compañeros piensen que no me gusta mi trabajo, porque es al contrario. ¿Debería explicarles lo que me pasa?
Para su interrogante, Parker recibió negativas y le aconsejaron que no dijera nada pues se arriesgaría a perder su empleo. Sin importarle el qué dirán, decidió comentar su situación a uno de los fundadores de la empresa, quien se preocupó por su salud y bienestar en lugar de su rendimiento laboral.
Gracias a su valor, otros pudieron hacer lo mismo
Esa conversación logró hacer que otros compañeros de su trabajo pudieran hablar de sus problemas como la bipolaridad o el estrés laboral. A partir de ese momento, la empresa comenzó a plantearse el incluir la salud mental en su plan de bajas y libranzas.
Esto le dio mucha confianza a Parker y se siente más segura en su entorno laboral. En la actualidad disfruta de flexibilidad de horarios, si un día no se siente bien, puede quedarse a trabajar desde casa; y su empresa fomenta valores como la empatía, la relajación, la libertad para decir lo que piensan y un trato cordial y sin juicios.
De hecho, en días pasados, tuvo que ausentarse y notificó por medio de un correo electrónico sus razones, la respuesta de su jefe resultó un ejemplo a seguir y ella compartió los mensajes relacionados para demostrar la conciencia por el bienestar laboral que existe en su compañía.
El mensaje de Parker a sus compañeros
La increíble respuesta de su jefe
Ella estaba feliz
Sintió que su estado de ánimo mejoraba
No todos tienen la misma suerte
La gente no lo ve con buenos ojos
Algunos la felicitaron por su buena suerte
Otros siguen sin comprender el problema
Parker se tomó el tiempo de explicar las razones
Y las diferencias
Algunos desean que sus jefes fueran iguales
Quienes no saben lo qué es, no lo comprenden
Pero ella les respondió con gusto
Y otras completaron la información
Ella se siente feliz
Es extraño que la gente te agradezca genuinamente y te aplauda por mostrar tu vulnerabilidad… Nuestra cultura se enfoca en esconder cualquier signo de debilidad y se siente muy liberador no tener que ocultar esa parte de mí en el trabajo.
La muestra de valor de Madalyn ha logrado que más personas puedan expresar su preocupación sobre el tema y además felicitan la respuesta del jefe, pues la realidad es que no todos corren con la misma suerte, algunos han sido hasta despedidos de sus trabajos, sin tomar en cuenta que estas enfermedades son muy frecuentes. Quizá su iniciativa logre que otras personas puedan sentirse libres de hablar sobre el tema y cambie la situación laboral para muchos.
