No todo son noticias malas y calamidades; la mala fama a los policías se ha extendido a lo largo del mundo, pero es imposible generalizar, pues existen grandes elementos que saben perfectamente hacer su trabajo y están con la mejor disposición de servir a la comunidad.
Esta linda historia sucedió en Florencia, Italia, donde una llamada poco común sorprendió a la Polizia di Stato. “Ayúdenme, estoy sola, tengo hambre y no puedo cocinar”, se escuchó decir a una mujer de 87 años de edad al otro lado el teléfono.
La ayuda llegó de inmediato
La abuelita estaba sola y enferma, su hijo había salido y debido a sus dolores no podía ponerse de pie para cocinar algo. No tuvo más remedio que llamar a la policía para pedir un poco de ayuda. La operadora mandó a los elementos más cercanos a que ayudaran con esa misión culinaria, y de inmediato llegaron dos agentes. Para entrar tuvieron que hablar con un vecino que tenía copia de las llaves de la casa, y una vez dentro prepararon gustosos unos ricos ravioles para que la ancianita pudiera comer. ¡Todos disfrutaron de una linda velada!
Acciones así no pasan desapercibidas
¡Únicos!
Demasiado
¡No hay cosa más hermosa!
Definitivamente
Los pequeños gestos son los que cuentan.
Nos ponemos de pie
Maravilloso.
¡Un aplauso a estos grandes policías!