Todos recordamos que el príncipe William perdió a su madre, la princesa Diana, cuando apenas tenía 15 años. Lady Di, como también era conocida, murió en un trágico accidente ocurrido en París en 1997. Desde entonces, no deja de ser recordada por miles de personas no solo en Reino Unido, también en todo el mundo, pues indiscutiblemente dejó un vacío en todos nuestros corazones, en especial en los de sus hijos.
Hace unas semanas, los duques de Cambridge se encontraban haciendo una visita benéfica en un centro para personas vulnerables llamado Church on the Street, una iglesia ubicada en un antiguo gimnasio en Burnley, cuando Deacon Glover, un pequeño de 11 años, conmovió al príncipe William al confesarle que acababa de perder a su madre.
Mientras realizaban su visita, Kate y William tuvieron la oportunidad de convivir con diferentes personas desfavorecidas que acuden al refugio en busca de apoyo, entre los cuales se encontraba este pequeño acompañado de su abuela.
La conversación inicial entre el duque y el pequeño se dio en torno al fútbol, ya que el niño vestía la playera del equipo de Burnley. Ya entrados en confianza, Deacon le contó a los duques la terrible experiencia de su mamá, quien había perdido la vida a causa de las drogas.
El Príncipe William sintió empatía
Después de su confesión, el príncipe William se mostró conmovido, pues seguramente recordó a su madre y lo difícil que es perder a un ser querido a tan temprana edad, y le preguntó que si se sentía listo para hablar sobre eso, pues no quería forzarlo a hacer algo que el pequeño no quisiera.
Ante la pregunta, el niño solo pudo confirmar con el cabeza. Entonces el príncipe le regaló algunas palabras de aliento, diciéndole que a pesar de lo difícil que pueda parecer, la pena y el dolor que siente ahora se harán más fáciles de cargar.
Sé cómo te sientes, yo perdí a mi mamá cuando tenía 15 años. Es difícil, pero se vuelve más fácil, te lo prometo. Se vuelva más fácil.
La verdad es que no existen las palabras de aliento perfectas por la pérdida de una madre y el príncipe William lo entiende completamente, pero también sabe que hablar de esos sentimientos ayuda mucho.