El compromiso y la vocación de algunos profesores no tiene límites, como muchos han demostrado durante la pandemia. Un gran ejemplo es Alejandro Navarro, un docente en Estados Unidos que realizó su trabajo hasta su último aliento.
Navarro fue trasladado al hospital por dificultades de salud e inmediatamente empacó su computadora para seguir trabajando en sus reportes escolares durante su estancia.
Su hija lo expuso en redes
Sandra A. Venegas, quien también se dedica a la docencia, compartió el enorme esfuerzo que hizo su padre por cumplir con sus responsabilidades.
Este es mi papá, Alejandro Navarro, el día antes de que falleciera; preocupado por finalizar las notas para los informes de progreso. Sabía que sería ingresado a urgencias, así que empacó su portátil y su cargador para poder calificarlos.
Mientras los médicos iban a verlo, le hacían pruebas y le preguntan su decisión entre RCP e intubación en caso de que su corazón se detuviera, él respondía rápidamente y seguía con sus tareas.
Valora el esfuerzo que los profesores hacen
Sandra también pidió en su publicación que se dejen de normalizar
las horas extras de trabajo y empezar a disfrutar más con la familia. El trabajo no lo es todo.
Los profesores dedican tantas horas extras, horas que muchos no se dan cuenta. Incluso durante una pandemia y una crisis de salud, los profesores se preocupan por cumplir sus funciones. Agradécele a tus maestros. Si estás casado con uno, ayúdales a establecer límites, si eres la hija / hijo de uno, no dejes que trabajen una vez que estén en casa. Sé amable con tus maestros.
Profesores, no normalizemos el trabajo después de horas, no normalicemos quedarse en el trabajo hasta tarde. Eres reemplazable en el trabajo. No eres reemplazable en casa.