Encontrar un trabajo no es sencillo, pero tampoco imposible. Así lo demostró Diego Amorim Novaes, profesor originario de Brasil que quedó desempleado tras la pandemia por covid-19 y que pasó varios meses en busca de una nueva oportunidad para seguir adelante, solventar sus gatos y apoyar en casa.
Lamentablemente nunca recibió la llamada de un centro educativo, pero esto no lo detuvo y decidió ofrecer sus servicios como docente particular. Para ello creó un letrero que colgó en su bicicleta y recorrió las calles de su ciudad, aunque nuevamente nadie llamaba, era como si el mundo no necesitara de sus servicios. Llegado a ese punto, se instaló con el mismo letrero frente a una escuela y ahí fue ayudado de manera anónima por un colega de profesión.
Diego Amorim Novaes, de 27 años, fue fotografiado en secreto por el profesor Iury Silva, quien al ver cómo se instalaba todos los días fuera de una escuela ofreciendo sus servicios como docente, decidió ayudarlo sin esperar nada a cambio.
Iury compartió dicha fotografía en sus redes sociales y pidió a sus followers que compartieran dicha publicación para brindarle la mano a un colega que se encontraba en apuros. Aclaró que no conocía al chico, pero que se encontraba realmente conmovido por su ímpetu. Además, le recordó a él mismo en sus inicios, pues conseguir el trabajo que tiene ahora le costo lágrimas y esfuerzo.
La valentía de este maestro me impresionó. Estaba en la entrada de una gran escuela en Campina Grande. Merece todo nuestro respeto y apoyo. ¿Ayudemos compartiendo? ¡Realmente se merece una oportunidad!
La imagen fue compartida cerca de 200 ocasiones, recibió comentarios de aliento y en un parpadeo surgió la magia de Internet. El profesor en cuestión recibió diversas llamadas de instituciones académicas que solicitaban sus servicios. Él no entendía nada de lo que ocurría, pero acudió a cada entrevista hasta que por fin fue contratado.
En estas entrevistas le comentaron sobre aquella imagen suya que rondaba Internet y quedó totalmente sorprendido, pues no conocía a la persona que tomó la foto, pero agradeció su ayuda. De hecho, su historia llegó a medio locales y Diego tuvo la oportunidad para conocer al colega que le ayudó sin esperar nada a cambio y, de paso, agradeció con emotivas palabras a todos aquellos que se sumaron en su búsqueda de empleo.
Por su parte, Iuri agradeció a sus seguidores y todos aquellos que se tomaron el tiempo de compartir y leer su publicación:
Con pequeños gestos podemos lograr grandes cosas. Muy orgulloso de cada uno que hizo su contribución.