La pandemia por el Covid-19 mantiene a la mayoría de la población dentro de sus hogares, en especial a los estudiantes, quienes tuvieron que modificar sus sistema de enseñanza presencial por clases virtuales, televisión o radio.
Desafortunadamente, no todos los estudiantes tienen herramientas tecnológicas, debido a que son de bajos recursos o viven en zonas tan alejadas que no hay acceso a internet. Juan Radovich, profesor de primaria, es consciente de la situación y sabe que su trabajo como docente va más allá del aula, por eso viajó durante tres días para llevar casa por casa material y tareas a sus alumnos.
El profesor Radovich llevó su vocación más allá del aula, recorriendo un largo camino para ayudar a sus estudiantes en cuarentena.
Radovich alistó su motocicleta y emprendió un viaje de tres día a través de Misiones, una localidad en Argentina, para visitar casa por casa a sus alumnos y entregarles el suficiente material educativo para estar al corriente con sus clases, pues sabe que la mayoría de ellos no tiene acceso a internet; sin embargo, todos merecen la oportunidad de aprender.
Educando con el corazón
El viaje de Radovich tuvo una duración de tres días y el material entregado fue comprado con sus propios ahorros, demostrando que los docentes no solo educan con la ayuda de libros y una pizarra, sino que cada una de las lecciones está repleta de amor incondicional.
Más que maestro es un héroe
En su viaje, Radovich reconoció la necesidad de sus alumnos en cuanto a recursos tecnológicos; algunos de ellos carecían de computadora o móvil, y la señal de internet era difícil de captar.
Llegar a casa, preguntar por tu alumna y que te digan que se fue con otros compañeros a un cerro a buscar señal para descargar los ejercicios de la escuela te pinta una realidad que desde el aula no siempre vemos.
El profesor entregó material a 60 alumnos en total, prometió volver para revisar cada una de sus tareas; y, por supuesto, dotarlos de más conocimientos y amor incondicional.