Una mujer en Indiana, Estados Unidos, decidió regalar el banquete de su boda a personas sin hogar luego de que su prometido decidiera cancelar el compromiso. Sarah Cummins, de 25 años, y su expareja habían invertido 30 mil dólares en la que sería la cena de la celebración de su matrimonio, pero terminó siendo la mejor noche para cientos de personas necesitadas.
Después de dos años de compromiso y de haber planeado el día más feliz de sus vidas, Logan Araujo decidió dar por terminada la relación. Como él y su familia habían pagado la mayor parte del banquete, Sarah le pidió que donaran la comida a las personas de los albergues y él estuvo de acuerdo.
Una cena de gala
La expareja celebraría en el emblemático Ritz Charles, en el exclusivo suburbio de Carmel, de Indianápolis. Habían pagado por adelantado y el contrato especificaba que, de cancelarse, no habría reembolso.
Una hermosa acción altruista
Sarah pensó que sería una mala idea desperdiciar tanta comida, así que contactó a diferentes albergues y refugios y los invitó a comer. El banquete incluía: albóndigas cocinadas con bourbon, brochetas, salmón y pechuga de pollo con alcachofas en salsa de chardonnay, además de un buen trozo de pastel de bodas.
Para mí, ha sido la oportunidad de permitir que estas personas supieran que merecían estar en un lugar como éste, igual que la demás gente.
Los invitados estaban contentos
Algunos negocios y habitantes de la localidad decidieron donar trajes, vestidos y otros objetos para que los invitados pudieran asistir vestidos elegantemente al evento.
Al mal tiempo, buena cara
Aunque no se dieron detalles sobre el final del compromiso y Sarah asegura que no sabe qué hará con el vestido de novia, seguramente sus invitados jamás podrán olvidar el noble gesto que tuvo la joven estudiante de farmacéutica de la Universidad Purdue.
Hay mucho que agradecer
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