Internet nos ayuda a que las cosas buenas que suceden en la vida real sean conocidas por otros. Kate McClure es una chica que conducía de Nueva Jersey hacia Filadelfia cuando su auto se quedó sin gasolina; no llevaba dinero consigo y su móvil tampoco tenía crédito y como se encontraba en plena carretera, no había señal alguna de Internet para contactar a algún conocido y pedir ayuda.
Cuando creyó que tendría que resignarse a pasar la noche allí se encontró con Johnny, un indigente que le prestó sus últimos 20 dólares para que no se quedara varada. Conmovida por el gesto, Kate le prometió que regresaría a pagarle. Unas semanas después ella cumplió su promesa y no solo le dio el dinero: también le llevó ropa, comida y una segunda oportunidad.
Ella es Kate McClure, la chica que quedó varada en la carretera
McClure se dirigía a Filadelfia con la intención de visitar a un amigo, pero se quedó sin combustible y a mitad de la carretera. El pánico la invadió cuando notó que había olvidado su cartera en casa y no tenía manera de comunicarse por teléfono.
Se encontraba en peligro
Mi corazón latía fuera de mi pecho. Me detuve lo más que pude y salí del automóvil para dirigirme a la gasolinera más cercana.
La estación de gasolina más cercana estaba a varios kilómetros de distancia, lo que no únicamente implicaba dejar su auto solo como presa fácil para los ladrones, sino que ponía su vida en riesgo al caminar a altas horas de la noche por la carretera.
Jamás estuvo sola
McClure conoció a Johnny, un vagabundo que había sido testigo de sus problemas automovilísticos. Él le dijo que volviera a su auto y que cerrara las puertas porque no era seguro salir. Varios minutos después, regresó con una lata de gasolina… había gastado sus últimos 20 dólares para ayudarla a salir del problema.
Su vida cambió por completo
Johnny no me pidió ni un solo dólar por traer la gasolina. No pude pagarle en ese momento porque no tenía efectivo, pero he estado pasando por el lugar durante las últimas semanas. Le pagué el combustible, le di una chaqueta, guantes, un sombrero y calcetines calientes, y le doy unos dólares cada vez que lo veo.
Ambos entablaron una linda amistad y ella se enteró de sus sueños: volver a tener una casa y encontrar un trabajo.
Su sacrificio ha sido recompensado
McClure y su novio, Mark D’Amico, querían hacer algo que tuviera un impacto más duradero en la vida de Johnny, ya que el gesto que el tuvo no solo fue ayudarla a seguir su camino, sino que implicó despojarse de sus pocas pertenencias, mantener la vida de ella a salvo y arriesgar su propia vida al caminar solo por la carretera hasta la gasolinera más cercana.
Para ayudarlo a lograr sus objetivos comenzaron una campaña en el sitio GoFundMe esperando recaudar 10 mil dólares. La sorpresa para los tres es que en 12 días ya han rebasado la suma con poco más de 259 mil, todo gracias a los donativos de miles de personas que quieren apoyar en el cambio de vida de Johnny.
El alma noble de este veterano de las fuerzas armadas estadounidenses va más lejos: al enterarse de la cantidad que se ha acumulado está pensando en cómo usar el dinero no solo en él, pues quiere ayudar a más personas.