Cuando en 2017 David Olalekan Kamson Odesanya se mudó de Nigeria a Mánchester, Inglaterra, solo tenía 70 libras en el bolsillo y grandes sueños en el corazón que incluían abrir su propio restaurante.
Después de varios años lo consiguió, pero la intolerancia de un vecino redujo su esfuerzo a cenizas.
Comenzó su negocio con un pequeño asador
David inició su negocio culinario en el porche de su casa con un pequeño asador en el que preparaba deliciosa comida a la parrilla que encantaba a todo su vecindario. Lo nombró Moston Suya en honor al lugar en el que vivía y por uno de los platillos más famosos en África.
Poco a poco lo empezaron a contratar para preparar banquetes en fiestas y ahorraba todo lo que ganaba para hacer crecer su restaurante; no salía a fiestas, no se compraba ropa y no gastaba en cosas innecesarias para guardar todo el dinero posible.
Después de tres años y nueve meses de arduo trabajo pudo comprar un pequeño camión del que estaba muy orgulloso pues era el fruto de su esfuerzo. Pero en un hecho lamentable, un vecino abusivo le prendió fuego.
Vio todo su trabajo reducido a cenizas
Ver su fuente de trabajo hecha cenizas y escombro fue un golpe muy duro para Kamson, sobre todo porque además de vender platillos, alimentaba a personas sin hogar.
Estos actos de odio no deberían quedar impunes. Es malo y es triste. Todos los niños a los que alimento, las personas sin hogar a las que ayudo son negras y blancas porque para mí no existen los colores. Soy un hombre de la comunidad y debería ser tratado como uno. Sigo intentando alimentarme y proteger mi alma, pero alguien me odia. Alguien quemó este regalo que Dios me dio para no pasar hambre.
No es la primera vez que le pasa
El remolque había sido robado en una ocasión por Greg, un hombre que no soportaba ver a David en el vecindario y que en múltiples ocasiones le había gritado insultos racistas en la calle, amenazándolo y exigiéndole que “se regresara a su país”.
Según cuenta Kamson, una noche el puesto de comida desapareció y un mes después lo encontraron en la casa de Greg. El equipo de cocina había sido vendido y el interior estaba destrozado. Para el dueño esto era una señal de que no se trató de un robo cualquiera, sino de un mensaje de odio.
Amigos y desconocidos se unieron para ayudarlo
Por suerte, por cada persona mala en el mundo hay muchas otras buenas que no dudan en ayudar a alguien en apuros. Un completo desconocido se topó con la historia de David en Instagram y decidió iniciar una campaña en GoFundMe para recaudar dinero y comprar una Van nueva.
Sorprendentemente lograron juntar más de 85 mil libras, mucho más de lo que planeaban. Así que Kamson está pensando establecerse en su propio puesto para seguir alimentando a personas que lo necesitan y que disfrutan de su comida.
El agradecimiento de las personas cuando les sirvo comida vale mucho más que todo el dinero que pueda recibir, pero con él podré alimentar a las personas sin hogar.