Existe una razón por la que la palabra “mudarte” suena tan bien. Significa un nuevo comienzo, dejar lo viejo y gastado para comenzar de nuevo. Porque hay pocas cosas mejores que los nuevos comienzos.
La vida tiende a estancarse, pues pierde su encanto después de un tiempo, debido a que se vuelve monótona y aburrida. Cambiar de ciudad por lo menos 5 veces en la vida te brinda 5 oportunidades de conocer nuevos lugares, abrir tu corazón y renovar tu vida.
“Es tiempo de partir, salir de tu habitación, ir a alguna parte, cualquiera. Avivar el sentimiento de felicidad y libertad. Ensanchar tus pulmones, llenar tus ojos, estar alerta, despertar, despertar vívidamente en cada sentido y en cada poro”. Stefan Zweig
1. Alejarte de lo que conoces
La primera vez que te alejes de todo será como si aprendieras a volar, y te darás cuenta que lo único que te detiene eres tú misma. No tienes alas, pero en cambio tienes tus piernas, aviones, trenes, autobuses, coches y barcos que pueden llevarte a cualquier lugar.
El mundo está frente a ti, y tiene para ti infinitas posibilidades. Pero antes tienes que abandonar tu nido y aprender a decir adiós a todo aquello que conociste, liberarte del miedo y aprender que el primer paso es el más difícil, pero no imposible. Recuerda que el cielo es el limite.
2. Descubrir nuevas experiencias
La segunda vez que te alejes, será como un movimiento causado por la curiosidad: ocurre porque estás cansada de lo confortable de tu ambiente. Buscarás sentir de nuevo y aunque no podrás conocerlo todo, lo más gratificante es que tratarás de hacerlo.
No sabes qué personas conocerás o qué encontraras a lo largo del camino; tampoco sabrás como llegar, pero aun así llegarás. Harás nuevos amigos y sentirás de nuevo la emoción, al igual que cuando tuviste tu primera mudanza. Las experiencias y aventuras podrán darte un futuro que no habías siquiera imaginado.
3. Perseguir el amor
Perseguir el amor es perseguir la felicidad. El amor es la razón por la que nos movemos cada día, luchamos y nos levantamos. Es todo aquello por lo que continúas avanzando y sobre todo, es la razón que te anima a conocer gente nueva. Porque el amor es la última parada. Es lo único por lo que vale la pena desplazarse a conocer nuevas experiencias, ya que nos crea un torbellino de locura y felicidad.
4. Escapar del amor
El amor no es eterno ni infinito. Se puede convertir en un amor momentáneo que le brinde paz a tu corazón o en un romance duradero con el que puedes suponer pasar toda tu vida.
Así como te das cuenta de que el amor verdadero existe, también debes tener la capacidad de saber cuando es que se termina. Es entonces cuando debes ser fuerte para alejarte en búsqueda de nuevos amores, manteniendo tu corazón abierto a todas las posibilidades. El amor no se define por el tiempo que dura, sino por la capacidad que tiene de cambiarte.
5. Empezar todo de nuevo
“Establecerte” es un objetivo que tienes que desafiar constantemente, pues está ligado a la comodidad. Si nos resignamos a lo fácil se nos irán las ganas de continuar viviendo nuevas experiencias.
Cambia la tranquilidad de vivir en la comodidad por algo mas grande y continua cambiando para poder “renacer” una y otra vez. Estar dispuesta a evolucionar y transformarte te da nuevas versiones de ti misma y, sobretodo, no permitas que lo que has creado se convierta en el lugar definitivo: es mejor nunca estar satisfecho. Explorar, cambiar y movernos nos abre las puertas para aventurarnos en lo desconocido y disfrutarlo.