El 2016 está a punto de terminar y el inicio de un nuevo año es el motivo perfecto para que decidas hacer cambios drásticos en tu vida, desde abandonar malos hábitos, hasta cambiar completamente tu imagen personal.
Si estás pensando comenzar con el pie derecho el 2016 y cambiar de look, cortar tu cabello tal vez sea la mejor opción. Actualmente existen varias iniciativas que promueven la donación del cabello a personas con cáncer, así que además de lucir increíble, podrías ayudar a otras personas ¡Atrévete!
Razones para donar cabello
1. Tu cabello crece, el de ellos no
Los tratamientos para combatir el cáncer son sumamente agresivos, por eso, muchos de los pacientes pierden el cabello. Cuando donas tu pelo, es utilizado para realizar pelucas que se entregarán de manera gratuita a las personas que se encuentran en el proceso y que no tienen los recursos suficientes para comprar una peluca de calidad.
2. Lucirás increíble con tu nuevo look
Lo de hoy es llevar el cabello corto. Si tienes una larga cabellera, tal vez sea momento de intentar un corte bob o ¿por qué no?, hasta un estilo pixie. Recuerda la frase que dice: “cuando una mujer corta su cabello es porque está a punto de cambiar su vida”. No tengas miedo a intentarlo.
3. Tu cabello crecerá más sano
Muchas veces cortar solo las puntas para tener un cabello sano no es suficiente, pues el daño está más avanzado. Cuando cortas tu cabello de manera radical, eliminarás todo lo que esté maltratado; lucirá más saludable, brillante y crecerá mucho más resistente.
4. Te sentirás satisfecha
No solo te sentirás bien por cambiar de look, sino también porque ayudarás a una persona que está enfrentando una situación muy complicada.
¿Qué necesitas para donar tu cabello?
Donar tu cabello es muy sencillo, pero es necesario que conozcas los requerimientos para que resulte útil. Primero debes de saber que no importa si tu cabello ha sido pintado anteriormente, de igual manera lo puedes donar. Al momento de cortarlo, debe estar limpio y seco; además debe tener una longitud mínima de 20 centímetros. Lo ideal es que, al momento de cortarlo, vaya atado en una trenza, así es más fácil transportarlo y mantenerlo en buenas condiciones.