Metafóricamente hablando, muchas personas utilizan las piedras que les arrojan los demás, y las convierten en el material para construir un mejor futuro. Esto ocurrió con una joven alemana llamada Angelina Denk, de 23 años, quien por mucho tiempo tuvo que vivir un infierno a causa de su sobrepeso.
Desde los 12 años, esta chica tuvo que soportar el constante bullying por parte de sus compañeros de escuela; incluso, un chico llegó al extremo de enterrarle un lápiz en el estómago y decirle que no le iba a doler porque estaba gorda.
Las personas no saben el daño que pueden causar con sus palabras
El daño psicológico que le causó este acoso, la llevó al extremo de dejar de comer, provocando que tuviera trastornos alimenticios, que en lugar de ayudarla a perder peso, la hicieron que enfermara.
No era delgada como ahora, pero caí en un desorden alimenticio. Estaba tan involucrada, la comida era mi peor enemigo, no me sentía bien y no me sentía feliz.
Una decisión que la transformó
Un par de años atrás, mientras se encontraba de vacaciones con su familia, su abuela comenzó a criticar el tamaño de sus muslos, algo que no pudo soportar y fue cuando decidió hacer un increíble cambio de vida.
Su cuerpo, su motivación
Buscó una actividad física que le gustara y le ayudara a perder peso, encontró en el crossfit lo que buscaba y comenzó una lucha que la llevaría a perder más de 45 kilos; un camino que no resultó nada sencillo, pero que ahora agradece.
Me sentía inspirada por mi propio cuerpo cuando comencé a ejercitarme; los resultados se vieron en una semana. Estaba muy emocionada por ver como mi cuerpo se estaba transformando y de lo que es capaz de hacer.
Una carrera prometedora en el modelaje
Luego de esto, tomó la decisión de entrar al concurso de televisión llamado Curvy Supermodels, que tiene un formato similar al de Germany’s Next Top Model, pero exclusivo para mujeres de talla grande.
Recibí increíbles cumplidos por parte de los jueces como Carlo Castro y Peyman Amin, quienes me dijeron que incluso me podían ver en las portadas de revistas como Sports Illustrated o Vogue.
En la eliminatoria quedó dentro de los primeros 30 lugares y sintió que fue una increíble experiencia que la ayudó a sentirse más segura con su figura. Angelina piensa que todo habrá valido la pena, si de alguna forma se convierte en una fuente de inspiración para otras personas.
No se rinde
Actualmente continúa con su rutina de ejercicio, come únicamente dos veces al día, una vez entre las 4 o 5 de la tarde y la otra entre las 9 y 10 de la noche.
Primero desee bajar de peso de acuerdo a los estándares de la sociedad moderna. Quería lucir como esas modelos que salen en la televisión y pensaba que podría alcanzar esa talla si dejaba de comer. Pero ahora me siento mucho mejor, porque conozco la diferencia y mis sentimientos han cambiado; nunca pensé en que no era bonita o que valía menos que las mujeres delgadas.
Quiere ser una motivación
Ella piensa que en la actualidad la industria de la moda está cambiando y las modelos de talla grande están más presentes en las pasarelas y en las revistas y ahora se busca que las modelos estén más saludables.
Me gustaría ser parte de este cambio, mostrar cuerpos de mujeres reales y personas que tienen una vida saludable y feliz y no todo lleno de Photoshop. Sé que nunca seré una modelo de talla cero o una modelo de talla grande; yo soy quien soy y así es perfecto.
Un mensaje positivo
Angelina apoya a otras mujeres a perder peso, les pide que lo hagan por ellas mismas y que hagan sus sueños realidad. Incluso ha perdonado a quienes la hicieron sufrir en el pasado, pues ellos fueron su fuente de inspiración para llegar hasta donde está el día de hoy.
Cuenta contigo misma. Todos somos diferentes y puedes transformarte en tu propia manera.