Hay historias que nos hacen recobrar la fe y esperanza, como la de un hombre originario de China, cuyo hijo fue raptado hace 24 años. A pesar de no tener pistas ni el apoyo de policía e incluso ni el de su propia familia, él nunca se dio por vencido y recorrió más de 500 mil kilómetros en motocicleta hasta dar con su paradero.
Su historia comprueba que el amor de un padre no tiene límites y hace que todos aquellos que esperan por el regreso de un ser querido se mantengan firmes en su búsqueda, porque tarde o temprano, ellos volverán a sus vidas y su corazón sanará.
Después de la desaparición de su hijo en 1997, Guo Gangtang, que hoy tiene 51 años, no dudó en salir a buscarlo sin importarle absolutamente nada. Esto lo llevó recorrer más de 500 mil kilómetros a través de unas 20 provincias en todo China a bordo de una motocicleta.
El proceso fue duro, desgastante y abrumador, las esperanzas parecían desaparecer por algunos momentos, pero el amor por su hijo lo mantenía de pie. En su travesía llevaba una pancarta con la foto de su hijo. Medios locales afirman que gastó todos los ahorros de toda su vida y que en muchas ocasiones debió dormir bajos puentes o pedir dinero cuando ya no tenía efectivo para comer.
En su búsqueda terminó por ser miembro de organizaciones de personas desaparecidas en China. Incluso ayudó a que siete padres se reunieran con sus hijos.
La experiencia de Guo fue fuente de inspiración para la película Lost and Love (2015), protagonizada por la estrella asiática Andy Lau. Sin embargo, no fue hasta junio de este año y tras algunas pruebas de ADN que Guo encontró a su hijo, quien ahora es todo un hombre y asegura haber tenido una buena vida.
Su reencuentro estuvo lleno de lágrimas, dudas y demasiadas preguntas, pero una sola mirada llena de amor bastó para resolverlo todo. Ahora esperan recuperar el tiempo perdido y sanar sus heridas. Además, desean que otras personas tengan la dicha de reencontrarse con los seres que alguna vez les fueron arrebatados de los brazos.