La contingencia sanitaria generada por el Covid-19 no solo nos ha privado de las actividades de nuestra rutina diaria, sino que además hemos dejado de lado los detalles que hacían únicos y especiales a nuestros días, pues a pesar de que no lo parezca la situación que acontece al mundo ha permeado en diferentes formas.
Muchos negocios se han visto en la necesidad de cerrar y los ciudadanos han perdido sus empleos; por consiguiente, no pueden llevar todo lo que necesitan a casa, ya que han perdido la posibilidad de comprar lo necesario para su hogar, e inclusive para celebrar los cumpleaños.
Aún hay personas buenas en el mundo
A pesar de que todos hemos perdido algo durante esta contingencia, aún hay muchas personas que desean apoyar a los más necesitados, y muestra de ello es Mauricio, dueño del restaurante Casa Kiltro, de Santiago de Chile, quien ha decidido aportar su granito de arena para que la situación no afecte de sobremanera a los más pequeños.
Y es que tras enterarse de que el hijo de uno de sus mejores amigos no había podido tener un pastel de cumpleaños, pues había perdido su empleo y el pequeño debió dibujar un pastel en una hoja de papel para así poder celebrarlo en casa, él supo que tenía que hacer algo.
Hornea pasteles de cumpleaños para los niños
Mauricio se dio a la tarea de preparar un pastel para el hijo de su amigo; se lo regaló y cuando vio la cara de felicidad del niño supo de manera inmediata que esa buena obra debía de continuar con muchos otros pequeños, pues al igual que ese pequeño había cientos más que no podrían celebrar su cumpleaños debido a que sus padres no tenían recursos para comprarles algo.
Una buena obra que debe ser compartida
Actualmente, este hombre ha entregado cerca de dieciocho pasteles a los niños de Santiago, quienes festejan su cumpleaños en medio la contingencia, y que aunque es un festejo diferente, él desea que puedan tener un momento agradable con sus familias.
Así que para que su iniciativa llegue a más personas, lo dio a conocer en sus redes sociales y así él podrá darles un presente a los más pequeños.
Lo publiqué en las páginas de Barrio Yungay para que se inscriban los papás que no podían hacer tortas y fue súper lindo.
—Mauricio, dueño del restaurante Casa Kiltro