La constante creación de rutinas skincare, los filtros en TikTok que ocultan imperfecciones y los cutis impecables que vemos en Instagram (editados previamente en Photoshop) nos han hecho caer en un espiral de amor-odio con nosotras mismas, pues anhelamos tener una piel así de perfecta. Sin embargo, las pieles perfectas no existen.
Para hacer visible esta realidad, dejar de aquejarnos y dañarnos sin sentido alguno, nace el movimiento skin positive, similar al movimiento body positive, que busca la autoaceptación y el amor propio entorno a nuestro físico.
Se cree que el skin positive surgió cerca del 2018, pero es hasta fechas recientes que se hizo notar debido a que responde a la presión social por aspirar a una piel perfecta.
Este movimiento trata de visibilizar que las pieles con acné, manchas, marcas, vellos, arrugas y poros abiertos son totalmente normales, pues no hay nada de malo con ellas y nadie tendría que sentirse avergonzado de estas. Por el contrario, deberían ser representadas y aceptadas naturalmente.
Hay que mencionar que este movimiento no está en contra del uso de mascarillas, cremas, sueros o cualquier otro tipo de cuidado de la piel, al contrario, solo cuestiona los estándares de belleza que exigen una presentación impecable, restando aprecio e importancia a los demás tipos de piel.
Este movimiento es respaldado por diversas influencers, quienes se enorgullecen de su piel y de todo lo que son, ya que saben que una imperfección no determina su éxito ni valor como persona. Esto es algo que deberíamos tener en claro todas las chicas, pues nadie ni nada más allá del amor propio determinará quiénes somos en realidad y el valor que tenemos y merecemos.