El amor lo puede todo, es ese motor que nos da ánimos para salir adelante aún en los peores momentos. Shona Moeller y Bob Colin, originarios de Chicago, Estados Unidos, han tenido que atravesar por una etapa difícil que logran superar de la manera más tierna.
Shona tenía 29 semanas de embarazo cuando tuvo que ser trasladada al hospital por complicaciones el 13 de abril. Según su esposo, tuvo una ruptura de membrana prematura donde el riesgo de infecciones era alto y era potencialmente peligroso para el bebé. Tenía que permanecer bajo cuidados y con mucho reposo hasta que la gestación continuara de manera correcta, y se pueda garantizar que el bebé nazca sin complicaciones.
Alejarse de su esposo la destrozó por completo
El 23 de marzo, la fuente de Shona se rompió a los cinco meses (de embarazo). Tenía lo que se llama una ruptura prematura de membrana. Sucedió mientras estábamos trabajando en nuestra guardería. Teníamos menos del 1% de posibilidades de que el bebé lo lograra.
—Bob
Separarse en esta etapa fue difícil para la pareja, ambos necesitan el apoyo del otro. Su esposo no podía visitarla en el hospital por el riesgo de contagio de Covid-19. Al principio se comunicaban por videollamada, pero no fue suficiente; Bob tuvo que ingeniárselas para apoyar a su mujer y la mejor manera fue plantarse afuera de su ventana del hospital y darle ánimos con carteles. ¡Eso es amor!
Cada día le hace saber lo mucho que la ama
Eres hermosa.
Está muy orgulloso de ella y de Forest, el futuro bebé
Papá orgulloso.
Shona ha creado un vínculo con el personal
Ha pasado tanto tiempo en el hospital que se han ganado el cariño de todos, incluso le han organizado un baby shower.
Bob seguirá apoyándola todo lo que sea necesario
Su enamorado esposo continúa visitándola y escribiendo lindos mensajes para ella. Ni la distancia ni las dificultades son excusa para decirle a una persona cuánto la amas.