Solemos quejarnos de nuestra apariencia, de nuestro tono de voz o de la ropa que vestimos, sin apreciar la perfección que hay en nosotras. Sin embargo, hay chicas como Carlie Wittman, de 15 años de edad y que nació con síndrome de Down, que a pesar de las circunstancias saben valorar su cuerpo, su familia y el amor de quienes las rodean.
Hace unos días, antes del baile de graduación de la preparatoria Newton en Kansas, Estados Unidos, la quinceañera recibió una invitación totalmente inesperada: Shaedon Wedel, un chico de 18 años y el mejor amigo de Carson, hermano de Carlie, le pidió que fuera su pareja.
Él buscaba una pareja de baile
El plan original era que Shaedon y Carson invitaran a Carlie al baile, pero el último conoció durante el año a la chica que ahora es su novia, y decidieron que únicamente Sheadon llevaría a Carlie.
Solo quería que ella tuviera el baile de graduación de la princesa Cenicienta que siempre deseaba, Sheadon
Su propuesta fue bastante original
El día en que Sheadon le pidió Carlie que fuera su acompañante, acudió con flores, frituras y una camiseta que decía:
Sé que soy un NACHO, un Dorito típico, pero… Me pondré cursi y preguntaré: ¿Te gustaría ir al baile de graduación conmigo?
Si bien la frase no parece tener mucho sentido, es en realidad un juego de palabras que le alegró el día a Carlie, y es que estos son su botana favorita.
El día llegó y todo estaba listo
Luego de que Carlie aceptara entre lágrimas y gritos de felicidad la invitación de Sheadon, no quedó más por hacer que prepararse para el gran día. Con un hermoso vestido color menta y elegantes joyas, se ganó las miradas de todos los presentes.
Ella no ha traído nada más que alegría a mi vida. Cualquier persona que esté siempre alrededor de ella será feliz, siempre tiene una sonrisa en su cara. Es alucinante. Se merece todo lo que los demás podemos tener y hacer, Sheadon
Las sorpresas no pararon
El momento de la propuesta quedó grabado, Carson lo compartió en Internet y de inmediato se hizo viral, recibiendo cientos de mensajes de apoyo y admiración.
El mensaje que más llamó su atención fue el de la compañía de frituras que se ofreció a transportarlos hasta el sitio donde se llevaría a cabo la graduación: ¡EN HELICÓPTERO! Un suceso que no esperaban y que sin duda los llenó de alegría.
Esta es la muestra que de los caballeros aún existen
https://youtu.be/fI9JPkKOrtU
Lamentablemente también hubo comentarios negativos que lo acusaban de haber hecho todo solo para ganar popularidad, algo que Sheadon niega rotundamente.
Espero que la atención que algunos dicen hemos creado a propósito, sirva para difundir a conciencia que las personas con discapacidad merecen y necesitan la misma atención que los demás recibimos. Estoy agradecido por toda la positividad que ha surgido de esto.
Sin duda alguna, todo un ejemplo de galantería en tiempos de austeridad.