Terminar los estudios universitarios requiere un arduo esfuerzo, no solo por parte del estudiante, también de sus seres queridos, quienes se convierten en sus pilares más fuertes al proporcionarle apoyo incondicional, ya sea de manera económica, emocional o intelectual.
Por ello Jennifer Rocha, originaria de California, Estados Unidos, se puso su toga para sorprender a sus padres, quienes trabajan en el campo, y les agradeció tanto el apoyo como esfuerzo que hicieron para que ella terminara sus estudios universitarios.
Jennifer está a punto de graduarse como licenciada en Sociología, pero antes de recibir sus papeles y subir al estrado a estrechar la mano de sus docentes, ella decidió agradecer el esfuerzo que sus padres, como campesinos, hicieron para que lograra ir a la escuela y se concentrara en sus estudios.
Por eso regresó al campo en el que laboran sus padres y, vestida con una toga, les agradeció por cada uno de sus minutos trabajados, por las comidas preparadas, las noches en vela, los libros comprados, pero en especial, por esa determinación que tuvieron para que ella alcanzara su sueño. Además, al no haber ceremonia debido a la pandemia, aprovechó para tomarse una linda sesión de fotos.
Por ellos soy la persona que soy. Si no fuera porque ellos me trajeron aquí, la verdad no hubiera sabido qué es el verdadero trabajo duro. El trabajo de un campesino no se compara con nada, en el calor o en el frío, con las moscas, los mosquitos, las abejas, el poco pago.
Su historia se volvió viral porque nos hace recordar de manera personal el esfuerzo que los padres son capaces de hacer por el bienestar de sus hijos, que no siempre solemos agradecer, pero que deja una huella imborrable en nuestras vidas.