En Irán, los ataques con ácido son una práctica común. Lamentablemente, las mujeres víctimas de estos horripilantes actos no obtienen justicia, pues son cometidos por miembros de la familia o por partidarios de línea dura de la República Islámica. Además, como es sabido, en ese país, los derechos de la mujer son pisoteados de manera constante.
Al año, ocurren entre 60 y 70 casos de víctimas afectadas por esta situación y muchas de ellas llevan en silencio las marcas de los ataques. O al menos así era, hasta que el diseñador de moda iraní, Amen Hadem, decidió contratarlas como modelos para reintegrarlas a la sociedad y mostrar el mensaje de fortaleza de estas valientes mujeres, quienes portan con dignidad y belleza el trabajo del modista.
Una de ellas es Masume Attaie, de 39 años, quien fue víctima de su suegro hace 12 años, cuando le roció ácido en la cara, dejándola ciega en el acto, porque quería divorciarse de su hijo. El caso no pasó a mayores, pues, según la ley islámica de Irán, sus dos ojos valían por uno de él.
A pesar del cruel acto y de las amenazas de la familia, que le aseguró que si intentaba buscar justicia por otros medios, también le arrojaría ácido a su hijo, Attaie decidió no dejar que su apariencia le arrebatara sus sueños. Con ayuda de Hadem, se volvió modelo y ahora, junto con otras víctimas, demuestra que la belleza exterior e interior brilla con la misma intensidad.
El diseñador asegura que estas mujeres “agregan belleza a sus prendas” porque le suman un significado de resiliencia, ya que a pesar de las vivencias traumáticas de las que fueron víctimas, siguen con la frente en alto, por lo que él se siente orgulloso de ver sus creaciones en ellas.
Por su parte, Attaie declaró en una entrevista:
Quizás la belleza facial de una mujer es todo lo que tiene. Cuando eso se destruye, es muy difícil para una persona aceptarlo y regresar a la sociedad una vez más.
Los ataques con ácido son actos deplorables, realizados por personas cobardes y muy dañadas que creen que el único valor de una mujer es su apariencia. Debido a la fuerza de mujeres como Masume Attaie, podemos ver cómo su esencia sigue intacta y eso nadie podrá arrebatárselos nunca.