La vida pone en tu camino millones de personas; algunas van de paso, otras se quedan cierto tiempo y después se marchan, habrá quienes sólo lleguen para enseñarte una lección y después continúen lejos de ti. Sólo algunas cuantas se quedaran para siempre, y entre ellas está tu mejor amiga.
Una mejor amiga es esa persona que el destino puso frente a ti para hacer más fácil tu caminar por la vida, estará contigo en las buenas y en las malas y te hará sentir que, por más feas que estén las cosas, siempre podrás salir adelante porque no estas sola. Una mejor amiga entra a tu vida y la cambia para siempre, por eso esto es para ti:
Querida mejor amiga:
No esperaba que la vida te pusiera frente a mí. Yo ya tenía buenas amistades, tenía un circulo social divertido con el que me gustaba pasar tiempo. No buscaba más amistades porque creía que tenía justo las que necesitaba, pero de repente apareciste tú.
A veces, el destino te pone frente a situaciones extrañas que no logras entender. Desde el primer momento en que platicamos, supe que íbamos a ser muy buenas amigas ¡parecía que te conocía de años atrás! A veces, conoces personas y te das cuenta que todo sucede por un motivo.
Nos han enseñado que hay hechos que se dan por casualidad, ¡qué gran mentira! Los momentos más importantes de nuestra vida no pueden suceder sólo por suerte, hay un motivo detrás, una razón de ser. Tú, querida amiga, eres el claro ejemplo de que no todo es azar. La vida te puso frente a mí porque te necesitaba, porque había grandes razones que tal vez al principio no entendíamos.
Gracias por entrar en mi vida. Gracias por ser sincera conmigo, por no endulzarme el oído y decir las cosas como realmente son, aunque duela; sé que es mejor un poco de dolor, que vivir engañada siempre. Gracias por hacerme saber cuando tengo muy mala actitud o cuando estoy haciendo las cosas mal. Gracias por estar ahí a pesar de mis errores. Gracias por apoyar mis decisiones, aunque no estés de acuerdo con ellas. Gracias por querer lo mejor para mí y por impulsarme a salir de mi zona de confort.
Gracias por demostrar que te importo, por estar ahí para mi cuando te necesito. Gracias por hacer espacio en tu agenda para ir a tomar un café cuando hemos tenido semanas muy ocupadas. Gracias por sentarte a escuchar música conmigo cuando estoy en mis días. Sé que nadie me entiende mejor que tú.
Eres una persona muy especial, de esas de las que no se encuentran fácilmente. Eres el hombro en el que me puedo apoyar, mi lugar seguro. Eres fuerte y tienes carácter, pero te muestras sensible con la gente que amas. Eres de esas personas que vale la pena conocer, digna de ser amada.
Eres apasionada, ese tipo de persona que todos necesitamos en nuestra vida, y agradezco infinitamente al destino por haberte puesto en mi camino. Gracias por las platicas de madrugada, por los ataques de risa que duran horas, por hacerme sentir mejor cuando estoy triste. Gracias por ser mi mejor amiga, mi confidente, mi paño de lágrimas, mi hermana. Gracias porque sé que algún día serás mi dama de honor y la tía divertida de mis hijos.
Yo creía que las amistades para siempre no existían, que en algún punto de la vida las personas se separaban y jamás se volvían a encontrar, pero hoy sé que no es así. Sé que hay personas que llegan para quedarse.
El término ‘mejores amigos’ hoy es utilizado como cliché, no se le da la importancia que debería. No cualquier persona puede ser tu mejor amigo o amiga, por suerte tú eres la mía. Gracias por todo. Eres la mejor amiga que pude haber encontrado. Gracias por hacer mi vida más divertida. Gracias por aparecer y quedarte para siempre.
¡Te quiero mejor amiga!