Puedes tener amistades durante toda tu vida, conocer personas que se convertirán en tus compañeros de fiesta, escuela o de momentos de ocio, pero las verdaderas amistades se conservan más allá del tiempo y la distancia. Se trata de una relación de complicidad que abarca desde los pequeños momentos de risa hasta los momentos de dolor.
Probablemente ninguna amistad será tan fuerte como la que nace durante la infancia, porque nunca te preocuparas por tratar de que entienda tu vida: ella ya estaba ahí desde que eran pequeñas. Tu mejor amiga de la infancia te vio atravesar por las etapas más difíciles e incómodas. Es una amistad que surgió basada en la diversión y en descubrir al mundo. Una amistad de infancia es algo especial y única, y esta es una carta para ti, mi mejor amiga, la que aún continua aquí siendo una parte importante de mi vida.
Para mi mejor amiga de la infancia:
Has sido parte de mi vida durante tanto tiempo como puedo recordar. Eres parte de cada hermoso recuerdo de mi infancia. Cuando comíamos helado, pasábamos un agradable rato jugando en el parque, compartíamos lo hermoso de nuestro primer amor platónico, siempre estábamos juntas y jamás nos aburrimos. Hemos estado juntas durante cada una de nuestras etapas difíciles, y sujetaste mi mano cuando las cosas iban mal, te reíste de cada chiste y broma que compartimos, y aún lo haces.
No eres simplemente mi mejor amiga. Eres una parte importante de mi vida; una hermana a la que elegí. Hemos estado en tantas reuniones familiares que ya somos un miembro más en la familia de la otra. A pesar de que en algún momento de nuestras vidas el destino y las circunstancias se encargaron de separarnos, nuestra amistad nunca se debilitó.
Eres la única persona con la que puedo pasar semanas, e incluso meses sin vernos, y al encontrarnos de nuevo es como si nada hubiera cambiado. Podemos sentarnos disfrutando del silencio, apreciando sólo la compañía de la otra. También podemos hablar durante horas sin dejar que el mundo exterior interrumpa nuestra conversación. Podemos pelear y dos segundos más tarde olvidarlo todo.
Nuestra amistad no es perfecta: a veces no hemos estado de acuerdo. Puede que no tengamos la misma visión del mundo, quizá no compartimos la misma fe y no hablemos sobre política, pero no importa qué argumentos, retos, opiniones o problemas distintos tengamos, nosotros siempre hemos resuelto cualquier conflicto y nuestra amistad se ha hecho más fuerte. Abres mis ojos y me das consejos sobre mis errores. Tú me haces ser una mejor persona. Me has visto llorar desconsoladamente y me has visto reír fuerte. Pero lo más importante es que has visto todo y aún así me aceptas como soy.
Gracias por tantos maravillosos años de amistad. He disfrutado cada día desde que nos conocemos. Disfruto cada fotografía y conversación que hemos tenido. Gracias porque siempre has estado a mi lado. Soy muy afortunada de poder decir que eres mi mejor amiga.
No importa hasta donde nos conduzca la vida, siempre llevaré en mis pensamientos todos los momentos compartidos y siempre te llevaré en mi corazón.
Con amor, tu mejor amiga para siempre.