A lo largo de tu vida, mientras superas la adolescencia y comienzas a descubrir quién eres y hacia dónde te diriges, es natural que la vida te lleve por caminos que jamás imaginaste andar. Y aunque la mayoría de esos pasos te hicieron crecer y aprender de ti misma, a veces también es necesario dar media vuelta y analizar ese tiempo recorrido; si es todo lo que deseabas cuando eras chica o s terminaste conformándote por muy poco.
Querida, esta soy tu “yo” de hace 5 años y aunque odio romperte el corazón´, es mi deber decirte la verdad: sé que sientes que tu vida apesta, pero tú has sido la única culpable de eso y necesitas despertar ahora mismo.
Querida “yo” de hace 5 años, la culpa es tuya:
Te lo pondré así: si crees que el mundo conspira en tu contra, tal vez sea cierto; si crees que mereces más, también es posible que sea así; y si crees que en general tu vida es un asco, ten por seguro que lo es, y la culpable eres tú. Tú eres la única persona en el mundo que te detiene para hacer lo que quieres y alcanzar tu mayor potencial.
Si no has conseguido lo que has querido por mucho tiempo, es principalmente porque vives con un actitud mediocre ante la vida y crees que nadie te merece, por lo cual, jamás ofreces un poco más de ti. Este círculo vicioso de posponer tus sueños te ha llevado a estancarte, y aunque has visto la vida desde la perspectiva equivocada, la realidad es que aún puedes cambiarlo todo; ¡pero hazlo ya!
Has dejado que los pensamientos negativos dominen tu mente y tu vida; has dejado que las cosas malas ganen sobre las buenas, y la verdad es que, antes no eras así. ¿Cómo llegaste a este lugar? Hace tiempo decidiste que debías tener un trabajo, tenías que vivir de algo, llegaste a una zona de confort, donde un trabajo de 8 horas en un escritorio, de alguna manera, supliría tus sueños de vivir haciendo algo que te inspire.
Dejaste que todo esto pasara por una sola razón: la pereza. Fuiste floja por demasiado tiempo, lo suficiente como para acostumbrarte al conformismo. Te conformó un trabajo, una casa, una pareja, una vida completa te ha resultado “factible”, más no el ideal de lo que soñaste cuando eras joven.
Por eso ahora te sientes infeliz, aunque en el fondo sabes que jamás alcanzarás esa felicidad que mereces mientras sigas viendo tu vida de forma negativa; estás ahí, rodeada de gente que drena tu energía porque están igual de necesitados de pensamientos positivos al igual que tú.
Mientras te sientas a contemplar cómo tus días vuelan y solo miras a los demás hacer una vida que, aunque por fuera criticas, por dentro envidias. Tu “yo” de hace 5 años se enfurece contigo, y es ahí donde todo se pone mal.
Comienzas a culparte por no haber hecho suficiente de la vida y te vuelves tu peor enemiga, cuando en realidad eres la única que puede arreglar la situación. El tiempo en este mundo no te debe nada, por el contrario, tu única razón de estar en este mundo es para ser feliz.
Deja esa actitud de perdedora, deja de pregonar ante tus conocidos que simplemente aunque quisieras, “no puedes”. Deja de dar lástima con mentiras que ni tú misma crees y regálate algo que disfrutarás de por vida: la aventura de lo desconocido y su recompensa por haberlo intentado.
Por eso, mi querida “yo” de hace 5 años, solo puedo recomendarte que creas en ti misma, para que al final puedas regresar triunfante y decir a todos: “les dije que lo lograría”. Confía en tu instinto como confías en el consejo de tu mejor amiga y deja que el tiempo te lleve hasta encontrar eso que tanto has estado buscando. Sí, tal vez tu vida apeste ahora, pero me agradecerás en 5 años, una vez que hayas entendido que el conformismo no es para ti.