Todo padre desea que, al crecer, su hija encuentre un hombre que la ame tanto como él y que ese amor crezca y florezca cada día más.
Fran, un abogado de Santo Domingo, escribió un hermoso texto para su hija en su blog personal. En él le expresa todos los deseos de su corazón.
“Enamórate de un hombre de verdad”
Si algún día llegas a leer estas palabras, quiero pedirte unos minutos de tu tiempo para tratar de explicarte lo que deseo para ti.
No puedo impedirte que te enamores de un extraño, eso es absurdo, pues es muy probable que no lo conoceré, pero quiero pedirte que, al momento de entregar tu corazón, lo hagas a sabiendas de que quien está a tu lado es un hombre que sabrá amarte y apreciarte por la mujer que eres.
Quiero pedirte que te enamores de un hombre de verdad, uno que te persiga con la mirada como un león hambriento, y que se pierda en el brillo de tus ojos aún en la oscuridad. Enamórate de un hombre para el cual tú seas la única mujer en este mundo, y que sea capaz de construirte un castillo, aunque solo tenga un lápiz y papel.
No puedo pedirte que te enamores de un hombre que lo haga todo, sin embargo, te pido que te enamores de un hombre que esté dispuesto a hacerlo todo por ti. Quiero que te enamores de un hombre con la suficiente hombría para cocinar por las noches o cuándo estés cansada. Un hombre que pueda coser un botón de tu blusa favorita para que puedas llegar a tiempo a esa reunión importante y que siempre que lo necesites te diga al oído que todo estará bien.
Enamórate de un hombre que valore a Dios, a la familia y los amigos, pues en la vida necesitará de todos ellos. Y, si es un ladrón, procura que te robe sólo algunos besos, pues ya te habrá robado el corazón. Quiero que te enamores de aquel que acaricie tu rostro y juegue con tu pelo, así sabrás que su mente está solo contigo. Cualquiera puede decir un ‘te amo’ pero el amor se demuestra cada día en muchos pequeños ‘te quiero’.
Quiero que te enamores de un hombre que procure llenarte de alegría y que te haga sonreír aún en tus días más difíciles. Enamórate de aquel hombre que no se aproveche de ti en tus momentos de vulnerabilidad –ni en cualquier otro–. Un verdadero hombre te respetará, incluso cuando tú no quieras. Enamórate de un hombre que no haga alarde de los bienes que tiene, sino que sepa apreciar y valorar todo aquello que ha vivido, las personas con las cuales ha compartido experiencias y la sabiduría de vida que ha acumulado.
Enamórate de alguien a quien le guste cocinar y ejercitarse, así tendrás la excusa perfecta para comer tus caprichos y luego pasar el tiempo juntos ‘quemando esas calorías.’ Quiero que te enamores de un hombre que esté dispuesto a llevarte la contraria y que tenga un punto de vista distinto al tuyo, sin por ello llegar a pelearse. Así, en la salud, la distancia o la enfermedad, sabrás que siempre podrás contar con alguien que estará a tu lado a pesar de cualquier diferencia.
Enamórate de un hombre que te tenga presente a cada momento del día y que te llene la vida de detalles. Un hombre que jamás te oculte lo que siente y te diga lo que necesitas saber. Quiero que te enamores de alguien que sepa escucharte, aún en el silencio del olvido. Enamórate de un hombre que sea libre, que sea tuyo, que te ame y que se deje amar por ti. Enamórate de alguien que, aunque no sea yo, te haga feliz.
Eres tan digna de un amor como éste, tan tuyo y tan mío, que aquél de quien te enamores sabrá que sólo un hombre de verdad es digno de ti.”