Si pudieras hacer algo para ayudar a otra persona, sin que nadie sepa quién eres, sin recibir dinero a cambio, ni reconocimiento, ¿lo harías? Los gestos de amor desinteresados cada vez son más difíciles de encontrar, lo que los convierte en algo maravilloso y extraordinario, que llega al corazón.
The Kindness Rocks Project (el proyecto de las rocas amables) fue creado por Megan Murphy hace dos años y su misión es repartir inspiración y motivación para encontrarla de la manera más inesperada: mensajes en rocas que son esparcidas a lo largo de senderos.
Un mensaje de aliento
“La mejor forma de predecir tu futuro, es creándolo”, Abraham Lincoln.
Murphy perdió a sus padres cuando era muy joven, así que dedicó su vida a trabajar y concentrarse en crecer en su carrera dentro de los negocios, y pasaba sus tardes paseando y meditando sola en la playa. Lo que más deseaba era encontrar señales inesperadas, que quizá sus padres le enviaban desde otro lugar: alguna roca en forma de corazón, para decirle cuanto la amaban; lo que fuera que ella sintiera como un mensaje.
“Cuando encontraba algo, me sentía conectada a algo más allá de mí misma, estos pequeños tesoros me hacían sentir que no estaba sola”.
Su intención es demostrar que no estamos solos
“Hazle un favor al planeta, no escondas tu magia”.
Mientras se encontraba de viaje en la India, se dio cuenta de que se sentía contenta y agradecida cada vez que alguien tenía un lindo gesto con ella, como abrirle la puerta, señalarle el lugar al que se dirigía o brindarle una sonrisa amistosa.
“Estos pequeños actos hicieron una gran diferencia dentro de mí”.
No sabemos lo que un pequeño gesto puede hacer por otros
“No tomes nada personal. Nada de lo que hagan los demás es por tu culpa”, don Miguel Ruiz
Un día, de regreso a casa, mientras tomaba su paseo por la playa, ella tomó un marcador y comenzó a escribir mensajes en las rocas, pensaba que tal vez no era la única buscando inspiración por el camino y que podía hacer algo para ayudar.
“Muchos de los mensajes que escribo, son luchas en las que me encuentro trabajando personalmente, se ha vuelto algo muy íntimo. Esta es una lección que continuamente viene a mí… He pasado demasiado de mi tiempo preocupándome por lo que otros pueden pensar de mí, en vez de pensar lo que ellos sienten acerca de mí… A veces la vida me hace sentir menos y me confunde y tengo resentimientos. Pero esta es la cuestión, es mi culpa. Cuando tú te tratas mal, otros también lo harán. Y cuando ellos son groseros contigo, es porque tienen una lucha con ellos mismos y esa es su culpa, no tuya. Esa es una lección que debemos recordar”.
Saber que puede ayudar es su motivación
“La felicidad es una estado mental”.
Ella escribe mensajes en algunas rocas cuando algo increíble le ocurre y lo mejor es cuando recibe palabras de agradecimiento por parte de desconocidos, quienes le cuentan cómo les ayudó con unas simples líneas cargadas de ánimo y esperanza. Lo que inició como un pasatiempo, se ha convertido en un movimiento que reparte energía a nivel mundial.
Ahora está en todo el mundo
Ella le pide a todos los voluntarios que tomen fotografías de las rocas y las envíen a su página, para poder saber hasta donde ha llegado la semilla que sembró. Se han encontrado piedras con mensajes de inspiración en: Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Alemania, Irlanda, Tailandia, Haití, Italia e Inglaterra. Y el movimiento crece cada día más en diferentes comunidades del planeta. La gente que desea ayudar lo hace sin esperar nada a cambio.
El amor es incondicional
Un mensaje en el momento adecuado puede cambiar tu día por completo, incluso tu vida. El mensaje que más le ha gustado a Murphy es:
“Tu legado es cada vida que has llegado a tocar”, lo que resume todo su esfuerzo.
Ella sabe que la amabilidad es contagiosa y la recompensa es saber que ha ayudado a alguien en el momento en que más lo necesitaba.
Su propósito es apoyar a los demás
Megan tiene su propio negocio, también escribe y es la fundadora del proyecto. Actualmente radica en los Estados Unidos, junto a sus tres hijas, su esposo y sus dos perros gigantes.