El amor es el sentimiento más sublime y uno de los más difíciles de describir. Cuando te enamoras, una marejada de emociones te invaden, te aturden y te hacen soñar.
La poesía es el mejor medio para expresar los sentimientos que colman tu ser y hacen vibrar tu alma enamorada. Te presentamos 10 poemas que serán el testimonio perfecto de tu amor.
1. Ausencia de amor, Juan Gelman
Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobre cristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.
2. Quisiera, Antonio Machado
Quisiera verte y no verte
quisiera hablarte y no hablarte
quisiera encontrarte a solas y
quisiera no encontrarte
la pena
y la pena que no es
todo es pena
ayer penaba por verte
hoy peno porque te vi.
3. El amor es una compañía, Fernando Pessoa
El amor es una compañía.
Ya no sé andar solo por los caminos,
Porque ya no puedo andar solo.
Un pensamiento visible me hace andar más de
prisa
Y ver menos, y al mismo tiempo gustar de ir
viendo todo.
aun la ausencia de ella es una cosa que está
conmigo.
Y yo gusto tanto de ella que no sé cómo desearla.
Si no la veo, la imagino y soy fuerte como los
árboles altos.
Pero si la veo tiemblo, no sé qué se ha hecho
de lo que siento en ausencia de ella.
todo yo soy cualquier fuerza que me abandona.
Toda la realidad me mira como un girasol con la
cara de ella en el medio.
4. Tu nombre, Jaime Sabines
Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.
Trato de escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
que nadie me mire a las tres de la mañana
paseando de un lado a otro de la estancia,
loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.
5. Revelaciones, Alejandra Pizarnik
En la noche a tu lado
las palabras son claves, son llaves.
El deseo de morir es rey.Que tu cuerpo sea siempre
un amado espacio de revelaciones.
6. No estés lejos de mí, Pablo Neruda
No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo,
porque, no sé decírtelo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,
ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bienamada,porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.
7. Absoluto amor, Efraín Huerta
Como una limpia mañana de besos morenos
cuando las plumas de la aurora comenzaron
a marcar iniciales en el cielo. Como recta
caída y amanecer perfecto.Amada inmensa
como un violeta de cobalto puro
y la palabra clara del deseo.Gota de anís en el crepúsculo
te amo con aquella esperanza del suicida poeta
que se meció en el mar
con la más grande de las perezas románticas.Te miro así
como mirarían las violetas una mañana
ahogada en un rocío de recuerdos.Es la primera vez que un absoluto amor de oro
hace rumbo en mis venas.Así lo creo te amo
y un orgullo de plata me corre por el cuerpo.
8. Dos cuerpos, Octavio Paz
Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.
9. Soneto V, Garcilaso de la Vega
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
10. Deseo, Federico García Lorca
Sólo tu corazón caliente,
y nada más.Mi paraíso un campo
sin ruiseñor
ni liras,
con un río discreto
y una fuentecilla.Sin la espuela del viento
sobre la fronda,
ni la estrella que quiere
ser hoja.Una enorme luz
que fuera
luciérnaga
de otra,
en un campo
de miradas rotas.Un reposo claro
y allí nuestros besos,
lunares sonoros
del eco,
se abrirían muy lejos.Y tu corazón caliente,
nada más.