“El bebé ha dormido toda la noche” sería la frase ideal que todos los padres esperan decir. Es, además, el tema que ocupa más debates en los foros de bebés. En OK Chicas no podemos decirte cómo lograr que ellos duerman la noche completa porque encontramos las razones de por qué se despiertan constantemente, y los motivos –según explican dos especialistas– son absolutamente normales.
1. Los bebés se despiertan porque se supone que deben hacerlo
Para Peter Fleming, profesor de Salud Infantil y Desarrollo de la Psicología en la Universidad de Bristol, la idea de que los bebés deben dormir toda la noche es una idea del siglo veinte. Es natural que ellos despierten a menudo.
“Los bebés no están ‘diseñados’ para dormir durante periodos prolongados de tiempo; no es bueno para ellos y no hay absolutamente ninguna evidencia de que hay beneficios cuando el niño duerme más y consistentemente. Eso no es algo que a la mayoría de los padres les gusta escuchar”.
2. De hecho, nadie duerme toda la noche, incluso los adultos
Darcia F. Narváez, profesora de Psicología de la Universidad de Notre Dame, dice que una de las principales ideas erróneas que tienen los padres es que piensan que todo el mundo duerme 8 horas.
“Los adultos tampoco duermen toda la noche, sólo olvidan que durante el sueño despiertan continuamente –explicó–. Reunimos todo nuestro sueño en un espacio de ocho horas porque trabajamos durante el día, pero eso no es normal si volteamos hacia la historia de la humanidad. Es normal tener periodos en los que se está despierto y periodos cortos de sueño. Como los cazadores-recolectores, que dormían dos horas y luego despertaban, siguiendo ese esquema durante las 24 horas”.
3. Los bebés nacen en un periodo más temprano de su desarrollo que los animales, por lo que necesitan contacto cercano con su madre
“Los bebés nacen entre 9 y 18 meses antes en comparación con otros mamíferos –dice Nerváez–. Cuando los animales nacen son capaces de caminar y empezar a comer. Nosotros no podemos hacer eso, lo cual significa que deseamos que un bebé esté calmado mientras su sistema nervioso aún está terminando de formarse. Un bebé necesita el cuidado equivalente a un vientre externo, al cual llamamos ‘nicho’ de desarrollo”.
4. Despertarse mucho en realidad se asocia con mayores niveles de inteligencia y una mejor salud mental
El profesor Peter Fleming menciona que existe un vínculo entre “muy altos niveles de desarrollo intelectual y el no dormir en toda la noche”, mientras que la profesora Narváez dice que los niños que están cerca de sus padres toda la noche y mantienen sus necesidades satisfechas tienen “mayor empatía, más auto-regulación, mayor conciencia, y –como demostró un estudio– más capacidad cognitiva y menos depresión”.
5. Ellos tienen un ciclo de sueño más corto que el de un adulto
“Los adultos tienden a recorrer un ciclo de sueño de 90 minutos, llegan casi o quizá completamente al punto de despertar y luego vuelven a dormir –explica Fleming–. Tenemos dos o tres ciclos de sueño durante la noche antes de que nos demos cuenta de que hemos despertado y vuelto a dormir. Los bebés tienen un solo ciclo de 60 minutos”.
Esto significa que es normal que los bebés estén inquietos y se despierten, sólo que, a diferencia de los adultos, ellos no se vuelven a dormir solos.
6. Los bebés necesitan a sus padres para calmarce: dejarlos llorar les causa mucho estrés, incluso si son tranquilos
En 2011 un estudio encontró que los bebés eventualmente aprenden a dejar de llorar por sí mismos a través del “entrenamiento del sueño” o el “llanto controlado”. Pero mientras que el nivel de estrés de los padres disminuyó, el de los bebés aumentó.
Narváez explica: “Le hemos enseñado a los bebés que las cosas no funcionan como deberían. El cuerpo del bebé pasa por un ciclo: al principio se siente cómodo; luego, empieza a sentir las hormonas del estrés aumentar y lo deseable es que uno de los padres esté ahí para calmarlo, lo cual sería realmente ‘entrenarlo’ para mantener su respuesta al estrés en un nivel estable de calma. Pero si el padre o la madre no llega, el sistema simpático del bebé reacciona de golpe: ‘morirás si no obtienes atención’. Si aún entonces no funciona, la alarma llega al sistema parasimpático, que llevaría a un adulto a paralizarse o desmayarse para no utilizar toda su energía y morir”.
7. Los bebés se aseguran de recibir toda tu atención por eso se despiertan por la noche
“Por lo general, a los bebés les encanta dormir durante el día y de las 6 de la tarde hasta la media noche es el tiempo en el que la mayoría van a querer estar despiertos” –dice Fleming–. En realidad, biológicamente es una gran ventaja porque ellos tendrán más atención de cualquiera de sus dos padres en ese horario que en ningún otro, porque existen menos distracciones. Desde un punto de vista biológico, lo que un bebé hace es completamente normal, sólo que no se ajusta a las expectativas del siglo veintiuno”.
8. Los bebés no deberían estar separados de sus padres, ya sea en su propia cama o en otro cuarto
“Si nos remontamos a la historia evolutiva de los humanos, los bebés pasaban todo el tiempo en contacto estrecho y continuo con la madre, que los llevaba a todas partes” –dice Fleming–. He trabajado bastante en África y en otros lugares donde los bebés están junto a sus madres todo el tiempo. Los bebés están dormidos cuando necesitan dormir y despiertos cuando necesitan estar despiertos, y eso facilita la lactancia moderna. Si el bebé está constantemente con la madre, la idea de que tienen que dormir durante largos periodos de tiempo ni siquiera surge. En la mayor parte del mundo y para la mayoría de los infantes de este planeta, este sigue siendo el caso”.
Fleming llega al punto de asegurar que existe evidencia que muestra un mayor riesgo del síndrome de muerte infantil súbita entre bebés que duermen en habitaciones separadas.
9. Es por eso que el co-dormir es una técnica popular en el mundo: los bebés anhelan el contacto personal y se molestan cuando no lo logran
Fleming sostiene que el compartir la cama con tu bebé es mucho más común en todo el mundo de lo que algunos piensan.
“La idea de compartir el espacio, la superficie de sueño con tu bebé, no es de ninguna manera anormal o peculiar. La mayoría de las personas en el mundo podrían ver esto como algo extraño, pero el 90% de los bebés en el planeta duermen junto a sus padres cada noche, y durante medio millón de años de evolución esto ha sido la norma”.
Fleming admite que si bien no es posible que los padres que trabajan estén con sus hijos constantemente, pueden comprometerse a estar en contacto cercano con su bebé el mayor tiempo posible cuando están físicamente junto a él.
Es natural que los bebés se despierten en las noches, es como una prueba para tu paciencia
El ‘canal’ en el que se encuentran los bebés supone tener sus necesidades satisfechas por sus padres (que son sus cuidadores primarios) durante toda la noche, en estrecho contacto y con bastante alimento. Y no hay mucho que podamos hacer al respecto.
Fleming lo resume de esta manera: “Uno tiene que recordar que la sociedad cambia más rápidamente que la biología. Un patrón biológico que ha tomado medio millón de años en desarrollarse no puede repentinamente ser ignorado y modificado. Sobre todo cuando no representa ninguna ventaja hacerlo”.