Para los padres es difícil educar a los hijos, sobre todo porque es un trabajo diario del que no puedes ceder o renunciar un sólo día. Por eso, cuando se trata de inculcar reglas, normas y valores, lo más importante siempre será tener una vida que sea coherente a lo que les enseñas, y ésta es seguramente la parte más difícil de educarlos.
Por eso hicimos una lista con los 10 pasos que necesitas aprender a dominar para que logres educar a tus hijos, a bien de que se vuelvan personas exitosas y con un gran futuro.
1. Enséñales a convivir, sin excusas, con todos
Enséñales desde chicos que todas las personas que les rodean deben ser igual de importantes. Jamás les digas que no se acerquen o no le hablen a alguien en especial sin antes tener una verdadera buena razón. Incúlcales las diferencias entre el mal y el bien, no las de clase social, raza o religión.
2. Niégate a ayudarlos a menos que sean amables contigo
Niégate a ayudarles con cosas como servirles un vaso de agua o atar sus cordones; sé muy amable y educada con ellos, pero no cedas hasta que sean amables contigo al pedirte las cosas. Los pequeños detalles cuentan, y un día verás el fruto de las miles de veces que tuviste que aplicar este remedio a las groserías.
3. En caso de rabietas, enséñales lo que se siente que tu familia te exhiba en público
Enséñales lo mal que es obligar a alguien hacer algo que no quieres a base de chantaje emocional y gritos; si quieres que aprendan el verdadero significado de esto, ponte en su lugar, grita y patalea tan fuerte como ellos. Lo primero que harán será sorprenderse y después seguramente reírse, pero pensarán dos veces antes de volver a hacer una rabieta en público.
4. Enséñales cómo dejas tu plato limpio al terminar de comer
Pon el ejemplo de no levantarte de la mesa hasta terminar tu comida, después muéstrales cómo limpias el plato con un pañuelo. Cuando eres consecuente con tus hijos respecto a la comida que “no les gusta”, estás siendo un poco irresponsable con ellos mismos; un niño debe comer absolutamente todo lo que se le ponga enfrente cuando se trata de frutas y verduras.
5. Enséñales a tus hijos varones lo incómodo que es para una mujer sentarse en la taza salpicada del inodoro
Si sabes que uno de tus hijos varón se dirige al baño a “evacuar”, corre antes que él y salpica unas gotitas de agua en la taza; seguramente te hará saber su experiencia, pero explícale tus razones de por qué lo hiciste y que no lo volverías hacer si él también deja de hacerlo. Esto podría cambiar para siempre a tus hijos varones.
6. Si no recogen sus juguetes, merodea por sus cosas con una bolsa de basura en la mano
Jamás te habrías imaginado lo rápido que tus hijos pueden recoger sus juguetes hasta el día que de verdad te vean pensativa con una bolsa de basura en tu mano y mirando qué juguetes estaría bien “donar” a otros niños…”porque seguramente a tus hijos ya no les importan los suyos, ya que no les interesa guardarlos”.
7. Anota en la puerta “la hora de dormir” y por nada dejes que se preparen para ir a la cama después de esa hora
Déjales muy en claro a qué hora deben empezar a prepararse para dormir. Ojo: deben ponerse la pijama, colocar la ropa sucia en el cesto y preparar la cama; no necesariamente deben correr a esa hora para dormir, porque no hay nada peor que ir a la cama sin sueño. Pero si los preparas mentalmente con tiempo, en lo que terminan de “prepararse” ya se habrán cansado y no volverás a batallar jamás para llevarlos a la cama.
8. Despierta a tus hijos con todo el amor del mundo por la mañana
Aunque esto suene a que los estás malcriando, es todo lo contrario; cuando te acercas lentamente a tus hijos, prendiendo la lámpara y acariciando su cara mientras les dices al oído “mi amor, buenos días, ya es de día y es hora de levantarnos”, no te imaginas el cambio que harás en su humor durante todo el día. Inténtalo y verás que no te arrepentirás.
9. Cumple tu palabra siempre: castigos y premios por igual
Esto es muy importante para tus hijos, incluso hasta para fomentar en ellos lo necesario de “tener palabra” con las demás personas. Si piensas premiar a tus hijos siempre piensa primero en una “cuota”, o algo que creas que ellos pueden ofrecer para así ganarse su premio. De igual manera con los castigos, por nada del mundo pospongas o cortes el tiempo de castigo, por mucho que te duela; no hay otra manera.
10. Enséñales a dar amor siempre
Mucho cuidado con jamás demostrarles cómo das amor a las personas, a los animales e incluso a las plantas de tu casa. Todos estos nobles sentimientos los aprenderán solamente de ti, y por más cansada que te sientas o aunque hayas tenido un mal día, evita que te vean luciendo los peores sentimientos en ti; ellos merecen verte en tu mejor estado siempre. Un día verás los frutos de haber sido una gran madre.