A veces, creemos que las historias que involucran a pequeños traviesos fueron creadas como método anticonceptivo, y no es que tengamos algo en contra de los peques, al contrario, nos encanta cómo ven la vida tan mágica y de colores, de hecho, no deberíamos perder esa esencia al crecer. Sin embargo, hay travesuras que, definitivamente, llegan muy lejos y salen muy caras, como la de la siguiente historia.
Recientemente, se hizo viral un acontecimiento protagonizado por unos pequeños a los que se les ocurrió la brillante idea de usar crayones para “decorar” dos importantes esculturas ubicadas en la mansión Croome Court en Worcestershire, Inglaterra, mientras asistían a un evento familiar de Semana Santa.
Se trata de una ninfa del agua, esculpida por el artista John Bacon hace 230 años y del famoso monumento al paisajista Lancelot Brown, los cuales fueron el “lienzo” ideal para que los pequeños revoltosos hicieran rayones con un crayón de color azul.
Desde luego que este suceso ha consternado a la comunidad cultural mundial, así como a miles de usuarios de internet, pues una de las cosas que más han señalado es que los padres de los niños no estaban atentos a ellos y que deben hacerse cargo de la reparación de dichas esculturas.
Cabe señalar que, en el caso de la ninfa de agua, esta se pudo restaurar con éxito, por el contrario, el monumento al paisajista no se ha podido arreglar por completo. Lo que llama más la atención de todos es que “los pequeños Picazos” no llevaron los crayones al lugar del evento, sino que los mismos organizadores se los dieron para algunas actividades sin tomar en cuenta el riesgo de que los usaran con otros fines.
Por su parte, el portavoz del National Trust, la organización que conserva y revaloriza monumentos en Inglaterra, recalcó su consternación ante los hechos, considerando que los miles de visitantes siempre han respetado las piezas.
Estamos consternados de que esto haya sucedido. Por decepcionantes que sean, incidentes como este son muy raros considerando los millones de visitantes que disfrutan y respetan los lugares bajo nuestro cuidado.