En los años noventa y principios del 2000 solíamos llevar accesorios que con el pasar del tiempo quedaron en el olvido. Lo bonito de la moda es que todo es reciclable y en esta ocasión las diademas zigzag, con dientes o de acordeón, vuelven a las pasarelas para hacerles compañía a las scrunchies y pinzas.
El culpable de este renacimiento es Prabal Gurung, víctima de la melancolía noventera, que hizo que todas sus modelos desfilaran en Nueva York usando estas lindas diademas complementando su estilo. Así es como, una vez más, veremos a estos accesorios en los centros comerciales y serán usadas por las chicas más fashionistas.