Muchas estaremos de acuerdo en que el otoño es la estación perfecta: no morimos ni de calor ni de frío ya que hace solo un poco de ambos. Pero esta característica que puede parecer favorecedora juega con nuestra indecisión a la hora de elegir el atuendo del día.
“¿Hoy hará más frío o más calor?”, “¿me pongo una chamarra o juego con mi suerte y ni medias me pongo?”. Para estas dudas existenciales es que fueron creados los cárdigans, la prenda perfecta para hacer frente a este clima intermedio.