¡Los chalecos son el nuevo básico del otoño! Son cómodos, ligeros, calientitos y perfectos para esos días que no son de calor ni frío.
Aunque no lo creas, existe un chaleco para cada estilo, desde el denim para una cita casual, hasta el de piel para una cena elegante. Lo único que tienes que hacer es elegir tu favorito y añadirlo a tu armario.
1. De piel para un toque rudo
Las prendas de cuero son versátiles porque van bien con vestidos, pantalones de mezclilla e incluso con tacones. Son ideales para esos días en los que no hace calor ni frío y aportan un toque rudo a tu estilo.
2. Suaves y abrigadores
Los chalecos de piel sintética o borrega te mantendrán calientita. Van perfecto con leggings y aportan un toque sofisticado y coqueto.
3. La mezclilla nunca pasa de moda
Puedes usarlos con leggings, vestidos o denim. Van perfecto con los outfits casuales.
4. ¡Estambre, colores y moda!
Pídele a tu abuelita que te teja uno. Son cómodos, ligeros y calientitos. Van bien con jeans y leggings.