¿Te ha pasado que vas a comprar un pantalón y después de visitar varias tiendas y probarte un sinnúmero de modelos, te das cuenta que en cada tienda te probaste una talla diferente?
Deena Shoemaker lo notó y realizó un experimento, para el cual se midió hasta 6 pantalones que compró en diferentes lugares y momentos. Todos le quedaban igual, con la diferencia, además del estilo y la marca, de que cada uno era de una talla diferente.
Tomó fotografías con cada pantalón que se probó y las subió en su cuenta de Facebook, con la intención de denunciar a las compañías textiles que hacen lo que quieren a la hora de etiquetar la ropa, y por otro lado, de crear conciencia principalmente en adolescentes y pre-adolescentes para que no vivan preocupadas por no tener una talla 4.
Como Deena comentó, las normas sociales y las empresas son quienes crean esos ideales de delgadez y perfección que afecta a muchas mujeres, y las tallas, al ser algo subjetivo, generan inseguridad con respecto a sus cuerpos.
Su publicación tiene más de 61 mil “me gusta” y 4 mil comentarios en los que otras mujeres comparten sus experiencias con ropa idéntica y de tallas diferentes.