Seguramente te ha pasado, al igual que a muchas chicas, que al volver a casa después un grandioso día de compras no entiendes cómo es que esa hermosa blusa luce de una manera muy diferente ahora. Tal vez piensas que se debe a que quizá comiste demasiado de regreso a casa o que existe la posibilidad de que la chica de la tienda te odia y cambió las prendas.
Sin embargo hemos notado que estos ajustes destruyen despiadadamente nuestro autoestima, pues los probadores actúan como una especie de programa de edición para hacernos lucir perfectas en las prendas dentro de las tiendas. Es por eso que esta chica editora del sitio Ame.ru decidió averiguar cual era el problema. Éste es el resultado de probarse la ropa en 11 tiendas diferentes.
Ésta es la chica que se ofreció a obtener las pruebas
“No puedo decir que esté gorda (y espero que tú tampoco lo creas). Pero mi aspecto físico tiene algunos defectos en los probadores, algunos se destacan más o desaparecen por completo”.
1. ZARA
“Parece que estamos en una especie de laberinto de espejos, y en cualquier momento por el lado izquierdo del reflejo aparecerá un asesino. ¿Acaso está detrás de ese gran cardigan con descuento? En cualquier caso, no es algo tan terrible a como luce mi cara con esta iluminación tan contrastante”.
2. STRADIVARIUS
“Tiene un espacio reducido pero me siento como si estuviera en casa. La iluminación es suave y no irrita los ojos, además los espejos no transforman mucho la figura”.
3. SELA
“¡Me quedaría a vivir en este probador! Tiene una iluminación agradable, un lindo espejo y mi reflejo luce bonito y joven. Justo así me veía en mis mejores años”.
4. PROMOD
“Con las cortinas rojas me veo como Superman usando su capa y eso me encanta. Pero en verdad, las prendas se ven más contrastantes y puedo descubrir de inmediato si me van bien o no”.
5. OSTIN
“Estoy casi segura de que los probadores no deben tener cortinas oscuras, porque todas las prendas oscuras se camuflan con el fondo. Justo como sucedió aquí”.
6. NEW YORKER
“La iluminación verdosa de este probador crea un ambiente psicodélico, el espejo aumenta las proporciones de mi figura. No se me antoja estar aquí más de 5 minutos”.
7. MEXX
“Aquí hay muy poco espacio. Es casi como un ataúd. Si sufres de claustrofobia, es mejor que te pruebes las prendas afuera. Mi cara pálida en el espejo sólo aumenta esa sensación. De todas formas mi figura luce bastante bien”.
8. MANGO
“Me gusta cómo luce mi reflejo en este espejo. Me agrada la luz porque no me molesta la vista e ilumina suavemente mis hombros. Creo que compraré algunas prendas de aquí”.
9. H&M
“Éste es un probador respetable. No es demasiado bueno, pero tampoco es malo. Hay suficiente luz, mucho espacio para colocar tus cosas y el reflejo del espejo no te incomoda. Compraré aquí cuando tengan rebajas”.
10. BERSHKA
“El tipo de iluminación de esta tienda hace que me vea rosa. Justo como un puerquito bebé”.
11. RESERVED
“¡Dios mio! ¿En verdad soy tan gorda? El reflejo de este probador no me agradó para nada. Además no existe la privacidad, la puerta casi no se cierra”.
Conclusión:
- Depende mucho de la luz. Si el probador tiene una iluminación principal que se ubica arriba y es muy contrastante, te asustarás al mirar tu reflejo. Recuerda que en la vida real no luces tan mal, te lo prometo.
- Si la iluminación principal se distribuye verticalmente en ambos lados del espejo y es suave, todo es mejor. Con esta iluminación te enamorarás de tu reflejo.
- Si tienes dudas de la ropa, sal del probador y da una vuelta por la sala de ventas. No encontrarás una iluminación “normal” pero al menos la verás en otro ambiente y así tomarás la decisión de comprar.