Seguro en más de una ocasión te has encontrado en la situación de estar sentada en la cama mientras observas las prendas de tu armario, mientras por dentro lloras y te dices “no tengo nada que ponerme”, y sí, es una de las situaciones más incómodas y recurrentes que a la mayoría de las mujeres nos ha pasado.
Pero lo cierto es que ese “no tengo nada que ponerme” nace por una mala elección de compras que realizamos anteriormente, pues nos dejamos llevar porque son prendas lindas y únicas, pero esa belleza puede también convertirlas en un pequeño dolor de cabeza, pues son difíciles de combinar o pasan de tendencia con demasiada rapidez, y para evitarlo lo recomendable es que tengas básicos en tu armario, así cuando no tengas inspiración o creatividad puedes recurrir a esas prendas versátiles que te dan un toque sofisticado sin haber pensado demasiado en el outfit.