El ramo es un elemento muy importante en las bodas, pero también lo es el velo de la novia. Este accesorio le da un plus a cualquier peinado, así como al vestido de novia, pero más allá de eso se dice que es para protegerla de malos augurios durante su matrimonio y repeler el “mal de ojo” causado por otras mujeres cuando la ven caminando hacia el altar.
Si decides usarlo durante tu día especial, es importante que conozcas estas reglas, así le sacarás el máximo provecho y aprenderás cuál queda mejor con tu tipo de vestido y peinado.
El velo es el accesorio más importante de la novia
Además de protegerte, como lo dice la tradición, ayuda a complementar el vestido y resaltar tanto el peinado como tu rostro, porque lo enmarca. Pero antes de usarlo y verte como una princesa, primero tienes que conocer las diferentes maneras en que se usa.
Tienes que elegir el que más se adapte a ti
- Velo catedral: Es el más tradicional y lo suelen llevar las novias que celebran su boda en iglesias grandes o catedrales. Este es uno de los velos más largos, pues puede medir hasta dos metros, y siempre está hecho de tela delicada.
- Velo de capilla: Es el favorito de las novias. Aunque en tipo de tela es muy similar al anterior, la única diferencia que tiene es el largo. Este queda perfecto para mujeres con rostro redondo porque ayuda a que sus facciones se vean más afiladas.
- Velo de mantilla: Es uno de los más cortos y se coloca desde la punta de la cabeza hasta poco más abajo de los codos. Este estilo de velo deja el rostro despejado. Simula ser un manto que cubre el cabello de las mujeres y casi siempre se usa en tul o encaje.
- Velo francés: Es un velo muy corto que está sujetado en la parte delantera de la cabeza. Generalmente va acompañado de un tocado que le da un aire más sofisticado y seductor.
- Velo corto o Blusher: Este velo tiene una caída hasta los hombros, así que se aconseja que se use con vestidos de escote pronunciado.
- Velo pirata: Este velo tiene su origen en los años 20 y se trata, como su nombre lo dice, de un tocado que está sujetado como un pañuelo pirata. Rodea toda la cabeza y deja caer el resto por la espalda. Este es ideal para las novias con un estilo boho o vintage.
- Velo de putas a codos: Este tiene un largo que va desde la mitad de la cabeza hasta los codos. Generalmente no se aconseja que las novias de rostro alargado o de orejas pronunciadas lo usen porque hará que su cara se vea más grande.
- Tipo fuente: Este es uno de los más románticos, ya que cubre el rostro hasta que la novia llega al altar y su pareja la descubre. Tiene una forma desigual, pues en la parte trasera es más largo y al frente, más corto, pero una vez que se levante y se acomode, queda en una especie de cascada.
- Cosido a las mangas: Este es un modelo más innovador y que inició solo hace poco. Suele ir pegado a las mangas del vestido o en una especie de capa.
Debe de ser del mismo color y textura del vestido
Hay diferentes tipos de texturas, desde el encaje hasta el tul y el razo, pero tienes que elegir el que se adapte más al vestido. Puedes usar uno con detalles de encaje o con pedrería.
Tienes que considerar si lo llevas todo el tiempo puesto o lo desmontas
Si quieres tener el velo durante toda la fiesta, solo asegúrate de sujetarlo bien para que no sufras por si llega a resbalarse. Para ello es ideal un recogido bajo y un poco oculto. Si quieres desmontarlo, entonces un peinado alto es ideal, pues así lucirá más.
Debe complementar el vestido, no opacarlo
Recuerda que no debe ser más llamativo que el vestido o la novia, sino que ambos deben complementarse para así resaltar en armonía. También debes elegir solo uno o dos accesorios. Además, no debe estar cargado de adornos, pues los velos sobrios son mucho más hermosos.
Elegir el peinado con anticipación es importante
Este influirá en el lugar en el que vayas a colocar el velo, por eso debes visitar a tu estilista con antelación y platicar cómo se vería mejor.